El Dakar 2017 terminó con una nueva victoria de Stephane Peterhansel. El francés se coronó por décimo tercera vez; pero, no todo es ganar. Existen varias historias de compañerismo y superación. Aquí un recuento.
Ejemplos a seguir
Philippe Croizón no tiene ni brazos ni piernas, pero tiene más fuerza que cualquiera. El piloto francés condujo un buggy adaptado y llegó en el puesto 49 de la categoría de coches. Su máximo sueño, llegar a la luna, pero sin duda que conquistó el corazón de todos los amantes de los autos. Optimismo no le falta. Mientras, Albert Llovera, el andorrano parapléjico completó su tercer Dakar seguido sobre un camión. “Lo único que no nos funciona es la cabeza”, publicaron en Twitter con una foto de ellos juntos. Cracks.
Arrancando la mañana con mi amigo @PhilippeCROIZON desde Uyuni, la única parte que no nos funciona bien ...es la cabeza pic.twitter.com/9rpneWzE36
— Albert Llovera (@albertllovera) 10 de enero de 2017
Ayuda de todos
Pocos saben que el coche de Juan Carlos Vallejo y Leonardo Baronio, la dupla chileno-peruana de Pro Rair tuvo problemas con un filtro del motor. La solución, tomaron la pieza de una de sus camionetas de asistencia, pero para no perder ese vehículo, se hizo una travesía peruano-boliviana. Toyota en Lima abrió sus puertas un domingo para que puedan obtener el repuesto. El traslado vía aérea gracias a un amigo piloto entre Lima-Juliaca, luego de horas de manejo de un gerente de un supermercado hacia La Paz. El filtro llegó a la sede de gobierno boliviana sobre las 8 a.m. Siguieron trabajando y tanto el vehículo de competencia como el de asistencia pudieron culminar su recorrido. Amén del litro de Pepsi que usaron para limpiar el embrague del coche y seguir en carrera, tras el consejo de Nicolás Fuchs.
Monsieur dakariano
Stephane Peterhansel ganó su décimo tercer Dakar, y lo celebró como se merece, pero también queda otra imagen del francés en este rally que lo enaltece. En la etapa entre Chilecito y San Juan, el último jueves, chocó contra el motociclista Simon Marcic y le provocó la fractura de tibia y peroné. Peterhansel se detuvo, esperó a que atendieran al esloveno y luego retomó la marcha. Pero eso no fue todo. En la noche, en el autódromo El Zonda, Federico Villagra organizó un asado a donde fue invitado Stephane. El francés declinó de la invitación porque estaba muy afectado por lo que había pasado durante el día. Figuras, así, pocas.
Los más dakarianos
“Por guita, la plata no me alcanza”. La razón dura y pura por la cual estos pilotos corren el Dakar con el mayor de exigencia. “Malle Moto” se llama su categoría y consiste en correr la prueba sin asistencia mecánica. “Este es el verdadero Dakar”, asegura Carlos Verza, piloto de cuatrimotos que se ganó el respeto en el Dakar 2015 cuando arregló su motor durante toda la noche, llegó con lo justo a su hora de partida y logró acabar la prueba. El año pasado la pasó mal y tuvo que abandonar, pero en esta edición logró completar la prueba en el puesto 14.
Auto insignia
El cordobés José Antonio Blangino fue el mayor atractivo del Dakar 2017. Convirtió su vieja camioneta rural, que en Argentina es conocida como 'Rastrojero', y la adaptó para ser parte de la fiesta dakariana. “Es modelo 66 y lo compré para traerlo al Dakar”, nos dice el piloto, que cumple su séptima participación en el Dakar. “No es un Mini ni un Peugeot, pero ahí vamos”, bromea el piloto, que culminó en el puesto 36 de coches.