Son jóvenes y preparados. Son un póker de novatos que se encuentran en situación de ser grandes contribuidores este año. Y será importante el cuánto y el cómo puedan contribuir, pues la producción que tengan Vic Beasley, Jalen Collins, Tevin Coleman y Justin Hardy será parte fundamental en la posible mejora del equipo respecto a la decepcionante temporada de 2014.
Aquí el repaso a la situación de los cuatro rookies, ordenados por la ronda en que fueron elegidos:
Vic Beasley (linebacker, 1ª ronda): Este pass rusher de 23 años tiene ya ganado un puesto de outside linebacker titular, y la ilusión del público por verle jugar. Es un chico que se crió a una hora de coche del Georgia Dome, así que tiene buena base para poder convertirse en ídolo local. Pero para ello también necesitará lograr sacks, y liderar un pass rush que fue paupérrimo en 2014. Con solo 22 sacks, fue el penúltimo de toda la NFL en esa categoría la pasada campaña. Hará bien en aprender del nuevo coordinador defensivo de los Atlanta Falcons, Richard Smith, que viene de ser el entrenador de linebackers de los Denver Broncos.
Jalen Collins (cornerback, 2ª ronda): Partimos de que Desmond Trufant es el mejor cornerback de este equipo, y fijo en el puesto de cornerback 1. Tras él, la pelea está abierta por ser titular en el lado opuesto del campo. Serán Robert Alford y el producto de LSU, Jalen Collins, los que se jugarán las castañas. Los cornerbacks no fueron lo peor de la desastrosa secondary en 2014, pero desde luego no fueron una maravilla. Hay que ponerse las pilas y mejorar el nivel. Y Jalen Collins tiene la oportunidad de dar un plus con sus habilidades, si se gana el puesto en verano.
Tevin Coleman (runningback, 3ª ronda): Los balones este año se repartirán entre Devonta Freeman y Tevin Coleman. Ninguno de los dos tendrá muchos más intentos que el otro, será algo equilibrado, al fin y al cabo ninguno pasa de los 23 años de edad. Aunque las primeras informaciones que salen del campamento de Falcons indican que el favorito para ser “el más titular” es el rookie Coleman. Viene de superar la barrera de las 2000 yardas el año pasado jugando para Indiana, demostrando gran habilidad para encontrar huecos por donde correr. Eso sí, los huecos son más pequeños en la NFL, así que no debe dormirse en ningún laurel.
Justin Hardy (wide receiver, 4ª ronda): Se trata del jugador que batió el año pasado, jugando para East Carolina, el récord colegial histórico de recepciones a lo largo de una carrera. Está en su mano pasar a ser el wide receiver 3 del equipo, tras los intocables Julio Jones y Roddy White. Deberá competir en un grupo de veteranos en el ocaso de su plenitud física, pero que obviamente le ganan a experiencia. Espero mucho de Justin Hardy, al que considero uno de los mayores tapados del pasado draft. También hay una cosa, y es que le tengo cierto aprecio, pues fue jugador mío los últimos 2 años en la liga de college football fantasy de la gente de #NCAAFesp.
¡Saludos a todos vosotros!