Tal como se preveía, Novak Djokovic apenas pasó el menor apuro ante el francés Richard Gasquet para plantarse en su cuarta final de Wimbledon, tercera en serie a partir de 2013. En las finales anteriores, el actual número uno del mundo ha alzado dos títulos de campeón en el All England: fue 2011 y 2014, ante Nadal y Federer. En esta final del domingo, Djokovic llegará, con toda seguridad, ante un viejo conocido: el ganador del duelo que Roger Federer y Andy Murray protagonizan en la segunda semifinal, a continuación en la Centre Court. Murray venció a Djokovic en la final de 2013... y Novak pudo con Federer en un 'thriller' a cinco sets, en 2014. Ahora, la gran preocupación para Djokovic es una molestia en el hombro, con afectación en la zona dorsal superior, de la que tuvo que ser tratado por el 'trainer' de la ATP.
Actual número 20 del mundo, Gasquet sólo ha ganado una vez a Djokovic en sus 13 cruces, e incluso esta ocasión ya se remonta al lejano 2007. Para más inri, y en la ronda previa de cuartos el estilista francés de la Provenza se había dejado ante Wawrinka la gran parte de su reserva energética durante una batalla que duró cinco sets, tres horas y 27 minutos. En consecuencia, y en presencia de Rod Laver, Bjorn Borg... y Sir Alex Ferguson, Djokovic solo tuvo que esforzarse a fondo durante el set inicial, que se estiró hasta un 'tiebreak' donde el número uno prevaleció con facilidad: 7/2. Ese primer set requirió 52 minutos.
El partido se iba a extender al fin hasta 140 minutos (dos horas y 20), y se resolvió con tanteo de 7-6 (2), 6-4 y 6-4 para el líder mundial, cuya ejecución descansó en un gran día al servicio: 12 saques directos, con el 76% de primeros servicios en pista y 78% de puntos ganados con esos primeros envíos. Frente a tres roturas de servicio de Gasquet en la cuenta de Djokovic (3/8), el francés solo pudo quebrar en una ocasión el servicio del serbio: 1/4.
Al fin, Djokovic declaro: "Ha sido un gran partido y Gasquet, un rival duro que ha cumplido un gran torneo. Lo único que me preocupa ahora es estar en buenas condiciones para la final. Estos últimos años estoy viviendo un sueño y acepto la responsabilidad que ahora me ha tocado para jugar partidos como estos de aquí: la final de Wimbledon es el partido que más se ve en el mundo. Espero estar listo para ella. No sé a quién me enfrentaré, si Murray o Roger Federer, pero no queda una sola duda: será un gran rival".