Después de haber vivido durante tres años (2013-2016) la experiencia como entrenador de la selección nacional de Guatemala, José Luis Ramírez regresó a México para encargarse ahora de la selección juvenil de taekwondo de nuestro país, en sustitución de Julio Álvarez; llega con la meta de que el equipo mayor tenga ese respaldo con un buen nivel en su camada.
El primer reto de Ramírez serán los Juegos Olímpicos de la Juventud, que se realizarán el siguiente año en Buenos Aires, Argentina; será un buen reto para él, ya que en las dos primeras ediciones México ha logrado subirse al podio: en Singapur 2010 se logró una plata y un bronce, mientras que en Nanjing 2014 también se logró una plata y un bronce. Además, México ha destacado en los campeonatos mundiales en esta categoría, logrando medalla en todas las ediciones en que ha participado.
Como atleta, Ramírez ganó una medalla de bronce en el Campeonato Mundial de mayores que se realizó en 2001 en Corea del Sur, dos en Juegos Panamericanos (plata en Santo Domingo 2003 y bronce en Río de Janeiro 2007), y en dos ocasiones fue campeón panamericano, en 2002 y 2004. Ahora en su nueva etapa como entrenador del equipo juvenil, buscará que esta categoría continúe reforzando a la selección nacional mayor.
¿Cuál es tu sentir con este nuevo cargo?
Ya se me dio la oportunidad de pertenecer a la selección nacional juvenil, que para mí es algo muy grande, pues a qué entrenador no le gustaría estar en su propio país para orientar a los chicos en busca de cumplir metas. Aprendí mucho en Guatemala y esa experiencia me sirvió para evolucionar, al igual que el equipo guatemalteco, crecimos juntos porque también era un equipo joven y nuevo, pero ya se me da la oportunidad de estar en México con un nivel mucho mayor, lo cual me cayó en buen momento, ya que vengo con más preparación y experiencia como coach.
¿Lo ves cómo un gran reto?
La verdad es muy difícil trabajar con chicos juveniles, es la primera vez que trabajo con un equipo tan joven, cubrir los zapatos del entrenador Julio Álvarez es un reto muy grande y no cualquiera hace el trabajo que él hizo durante muchos años. Ahora me toca a mí, así que daremos lo mejor de nosotros para que esto siga dando resultados y surjan más estrellas en el taekwondo nacional. El objetivo es tener una mejor generación de competidores y que pasen a la mayor. El próximo año vienen los Juegos Olímpicos de la Juventud, entonces hay que trabajar para eso, primero buscar la clasificación y después tener una actuación destacada.
En tu etapa como atleta, ¿sientes que algo te faltó?
Todos los atletas nos quedamos con un gusanito de querer algo más, algunos de repetir medallas, aumentarlas o tener un mejor color, pero al final de cuentas me siento muy contento con lo que hice como competidor, entregué todo lo que tenía en ese momento y ahora ya como entrenador quiero aportar, que se mejoren esas cosas que yo no pude hacer cuando era deportista y lleguen más alto con respecto a lo que hicimos nosotros como atletas. Para mí sería una gran satisfacción lograr buenos resultados como entrenador.
¿Fue difícil coachear en Guatamala?, considerando que es un país en desarrollo dentro de este deporte.
El equipo de Guatemala era muy joven y de gente bajita, por lo tanto, tuve que meterme mucho en el tema táctico y en la estrategia, eso nos ayudó mucho porque sí tuvimos bastantes buenos resultados a pesar de que el equipo era novato. Me tocó varias veces pelear contra la selección de México y en algunas ocasiones pudimos ganarle, pero fue una buena experiencia, ya que Guatemala se empezó a notar en el ámbito del taekwondo al ya no tener competidores fáciles de vencer y eso me dio mucha confianza para darme cuenta de que soy un buen entrenador y puedo aportarle mucho a un equipo juvenil de México, que cuenta con mayor nivel y mejor talento.