En los ojos del arquitecto José Manuel Gómez Vázquez Aldana no parecen haber transcurrido 50 años desde la inauguración de la plaza de toros Monumental de Jalisco, ahora conocida como Nuevo Progreso, misma que celebrará su medio siglo de existencia este sábado.
De la amistad con el empresario Leodegario Hernández "a quien conocí en la ganadería de La Punta, y de quien fue me hice amigo por la relación con el matador Juan Silveti", nació la relación que a la postre daría lugar un recinto con capacidad para más de 16 mil espectadores y que entre otras cosas se distingue por su comodidad, dada su amplitud entre asientos, así como por la funcionalidad y capacidad de sus corrales.
Don José Manuel recuerda como ayer las pláticas de Leodegario Hernández, por aquellos tiempos ya dueño de las plazas de toros de Monterrey y de León, y quien le manifestó su intención de construir una nueva plaza en Guadalajara para rivalizar con la existente de El Progreso en el barrio de San Juan de Dios.
"Me enseñó un proyecto horrible que había hecho un ingeniero Torres, lo llevaba en un croquis que me enseñó mientras comíamos en La Punta. Yo le pedí que me diera la oportunidad de diseñar la plaza". A lo cual Leodegario le respondió "te doy quince días para que me presentes un diseño y si me gusta te doy el proyecto".
Según los vivos recuerdos del afamado arquitecto este "fue el proyecto en el que más he trabajado, ya que me dormía a las 3 o 4 de la mañana".
Para concebir lo que sería la Nuevo Progreso, Gómez Vázquez ya había estudiado y fotografiado "muchas plazas de España", pero para nada se inspiró en el antiguo Progreso ya que "era una plaza muy incómoda".
Tras el visto bueno se Leodegario Hernández la construcción de la plaza tomó poco más de un año, y como resultado arrojo una construcción que estando llena "se puede desalojar en siete minutos, tiene 16 puertas que abiertas en su totalidad impiden que el viento moleste a los toreros, pero nunca abren todas las puertas por desgracia".
El arquitecto resalta que la "isóptica de la plaza exacta para ver a un torero de rodillas pegado a tablas desde cualquier localidad", además que la posición de las localidades de sombra y sol son perfectas para la temporada tradicional de toros en Guadalajara".
Dentro de los matadores favoritos de don José Manuel se encuentran Manuel Capetillo, "nadie ha toreado de muleta como Capetillo", pero también ha sido seguidor de diestros como Manolo Martínez, Carlos Arruza y Eloy Cavazos. Su afición a los toros lo llevó a torear durante muchos años como aficionado práctico, aunque ahora "ya me lo prohibieron los doctores".
Un arquitecto de altos vuelos
José Manuel Gómez Vázquez Aldana es reconocido como uno de los arquitectos más influyentes de América Latina. Entre otras obras locales realizó la ampliación del estadio Jalisco. Otras obras destacadas son el desarrollo Bosque Real en la Ciudad de México, el estadio de beisbol de Sonora, el Palacio de las Artes y de la Comunicación en Guadalajara, e Isla Saboga en Panamá. Tiene innumerables reconocimientos a su trayectoria dentro y fuera de México, el más reciente el que recibió el miércoles pasado por ser el artífice de la construcción de la Nuevo Progreso.
Frase
Fue el proyecto en el que más he trabajado, ya que me dormía a las 3 o 4 de la mañana"
José Manuel Gómez Vázquez Aldana
Arquitecto Nuevo Progreso