A nadie se le puede escapar que 191 milésimas son un suspiro. Menos de dos décimas de segundo. Un pañuelo en el que se encuentran Márquez, Lorenzo y Rossi tras la disputa de los tres primeros entrenamientos libres de MotoGP, los que dan el acceso directo a la Q2 para los diez primeros y los que obligan a los demás a pasar por el purgatorio de la Q1, para conseguir una de las dos plazas que dan acceso a la calificación definitiva. Por esos quince minutos para deberes atrasados pasará esta vez Maverick, al que sólo le faltaron 34 milésimas para estar al nivel de Pol, el último de ese top ten.
Sachsenring, por lo revirado y corto de sus características, permite que las diferencias se estrechen y de nuevo los quince primeros circulan en el mismo segundo. Bonito, sin duda, pero en realidad hay un enorme salto cualitativo y cuantitativo entre los tres primeros y los demás. Márquez, que lleva tres de tres al frente de la tabla de tiempos sobre su Honda en esta pista, y vuelve a recordar de nuevo al piloto del año pasado, superó a Lorenzo por 0.138 y a Rossi por 0.191, pero a partir de ellos hay un corte muy grande y casi insalvable para los demás… El cuarto es Dovizioso, a 0.479 con su Ducati. Smith aparece quinto y Pedrosa, con la misma Honda de Márquez, aunque en su caso con chasis de 2015, ya a más de medio segundo (0.539) en una pista en la que tradicionalmente era una amenaza para los demás. Así no lo va a ser, pero siempre cabe esperar una reacción por tratarse de quien se trata, un piloto con 26 victorias en la categoría, aunque de la última hace casi ya un año…
Séptimo se ha clasificado Aleix con la Suzki y octavo lo ha hecho Crutchlow con la Honda satélite a pesar de sufrir una caída. El listado de los diez primeros lo cierran Iannone, el único piloto en la pista que no ha mejorado sus tiempos del día anterior y Pol.
La Q1 será a las 14:10 y a las 14:35 la definitiva Q2, en la que se sabrá quién se hará con la pole en un circuito que importa más que en otros, porque su primera curva es un auténtico embudo.