Horas decisivas las que este sábado vive el traspaso de Kiko Casilla al Real Madrid. El portero se ha entrenado por la mañana en la Val d’Aran con el resto de la plantilla del Espanyol y el presidente perico, Joan Collet, llegará pasado el mediodía al hotel de concentración del equipo, en Vielha. También prevista su visita desde Barcelona el director deportivo, Óscar Perarnau.
Collet puede acabar de desbloquear la salida de Casilla, quien desde este viernes ya tiene un principio de acuerdo con el Madrid y sigue a la espera de que lleguen a una entente entre ambos clubes. El traspaso se cerrará, si nada extraño sucede, por una cantidad que rondará los seis millones de euros. La incógnita reside en estos momentos en saber cuándo abandonará el guardameta la disciplina perica para incorporarse al equipo que dirige Rafa Benítez. La pretensión era que se uniera este mismo domingo a la gira que los madridistas emprenderán hacia Australia, aunque conforme pasan las horas el margen de maniobra se va reduciendo.
Mientras tanto, Casilla continúa en Vielha, donde el Espanyol disputará este sábado por la tarde (19:00 horas) el primer amistoso de la pretemporada, una suerte de partido de entrenamiento ante una selección amateur de la Val d’Aran. Salvo sorpresa mayúscula, y en caso de que a esas horas el portero aún siga en la concentración perica, es prácticamente seguro que el técnico, Sergio González, no le dará minutos. El Espanyol cuenta con otros dos metas en la estadía: Pau López (que será el sucesor de Casilla) y Germán Parreño.
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