El entrenador del Milán, Vincenzo Montella, salió al paso de la polémica tras el encuentro ante la Sampdoria protagonizada por el técnico y el delantero colombiano, Carlos Bacca. El atacante fue sustituido por Lapadula y se enfadó, preguntando a gritos cual era el motivo de que siempre fuera él el jugador al que cambiaban.
Ya en la rueda de prensa, Montella dijo lo siguiente: "¿Enfadado? Tal vez no sea conmigo. Es un jugador importante para el club y esperan mucho más de él, pero por sus características, Lapadula y él no pueden jugar juntos".
Sin embargo, más tarde dijo que el problema se había solucionado: "Lo hemos arreglado. No creo que haya hecho algo muy grave. Exageró un poco y lo reconoció. Todo está solucionado".
Para firmar la tregua, el técnico dijo que Bacca se había ofrecido a invitar a todo el equipo a cenar, a lo que Montella contestó: "Ahora me toca a mí decidir si vamos a un restaurante de lujo o a comer una pizza. Dependerá de cómo juegue mañana (miércoles)".
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