Apenas cuenta con 25 años. Sin embargo, Gael Kakuta se ha convertido en un auténtico trotamundos del mundo del fútbol. Viejo conocido de nuestra Liga después de su paso por Rayo Vallecano y Sevilla, el desequilibrante extremo francés está de vuelta en España después que el Deportivo de la Coruña cerrara su incoporación desde el Hebei Fortune chino por medio de una cesión. En contacto con Fichajes.com, el galo analiza su llegada a Galicia desde el gigante asiático reconociendo que «Había varios jugadores que tenían la oportunidad de salir del Hebei Fortune, por lo que yo aproveché la oportunidad de regresar a España (…) Se trataba de la primera oferta concreta y la que más me convenía. Se trata del campeonato que más se ajusta a mí y quería regresar a la Liga».
Además, el futbolista no escatima en elogios hacia el cuadro gallego, del que afirma que «Es un club con una gran historia. Yo no iba a jugar en cualquier sitio. Es un equipo al que le gusta jugar la pelota, muy ofensivo y que me conviene. El entrenador demostró que tenía un gran interés en que yo viniera, algo que también es importante. Así que no dudé y no me arrepiento de mi elección». Además, reconoce su deseo de disfrutar de una mayor continuidad en un club, aunque en este momento es complicado. «Sí, exactamente. Quiero estar en un lugar durante varios años, ganar en estabilidad y desarrollar mi fútbol. Sin embargo, por ahora todavía pertenezco al Hebei y no puedo hablar demasiado sobre esto», destaca.
Una reducción de ficha del 70% para jugar en Vallecas
También ha repasado el jugador la que fue su anterior etapa en la Liga. Y todo comenzó en Vallecas a las órdenes de Paco Jémez, para lo cual no dudó en sacrificar buena parte de su ficha. «Estuve en varias cesiones hasta que llegué al Rayo Vallecano. Lo que nadie sabe es que tuve que reducir mi salario un 70% para ir al Rayo. De lo contrario seguiría en el equipo reserva del Chelsea o me enviarían a un club donde no quería ir y que no se ajustaba a mi juego. Al final, bajé mi sueldo de esta manera y salió bien en el Rayo Vallecano, ya que tuve una buena temporada. Por eso el Sevilla me compró», destaca el jugador antes de profundizar en su complicada etapa en la capital andaluza.
«Podría haber ido a otros clubes que me ofrecieron más que el Sevilla, pero me centré en lo deportivo (…) Sin embargo, no todo salió como yo quería. Por ello, tan pronto como tuve la oferta china no lo dudé en absoluto», afirma antes de añadir que «Al llegar a Sevilla, vi que el juego no se correspondía conmigo. Era un equipo defensivo. Y cada vez que me he encontrado en un equipo como ese no me ha ido bien del todo». Además espeta: «Si me hubieran tratado de otro modo me habría quedado y hubiera luchado por un sitio, es lo normal. No esperaba jugar por que sí, sabía que tendría que luchar por un hueco. Pero había demasiadas cosas, no voy a entrar en detalles, que hicieron imposible que me quedara allí».
De cualquier modo, el jugador no manifiesta ningún tipo de fricción con Unai Emery y explica: «No tengo ningún problema con él. Él tiene una forma de trabajar que no coincide con la mía. Definí con mi preparador un programa físico personal para estar bien y en forma todo el tiempo. A ellos no les gustaba mi forma de trabajar y no veo por qué tenía que cambiar. No he dicho que no quisiera entrenar, yo entrenaba duro todos los días. Es únicamente que había ejercicios de fuerza que me negaba a hacer porque podría lesionarme. Si soy potente y rápido, ¿por qué trabajar de una manera que podría lesionarme? Es un método que se impuso y no me convenía. Dije amablemente que no me gustaba trabajar así y me apartaron. Era imposible volver. Me encontré en una situación extraña». «Fue duro. Hice muchos sacrificios para llegar de nuevo a eso nivel. Entonces sucedió eso… Para mí era imposible permanecer allí. Hice grandes sacrificios financieros», añade.Por último, consultado sobre el equipo en el que más ha disfrutado, el ex del Chelsea lo tiene claro: «El Rayo Vallecano. El entrenador tenía gran parte de culpa. Estábamos a tope todos los fines de semana con unos aficionados impresionantes».