Además de en su deseo de levantar todos los títulos en juego o en el de convertirse en el nuevo referente del fútbol inglés, Chelsea, Liverpool y Manchester City comparten otro objetivo relevante: el de localizar un nuevo portero que pueda resolver los quebraderos de cabeza que viene generando esa demarcación a lo largo del curso.
Los problemas más evidentes los ha sufrido el cuadro del Etihad Stadium. En verano, su nuevo técnico, el catalán Pep Guardiola, propició la marcha del carismático Joe Hart y el desembarco de Claudio Bravo, pero media campaña después, y tras constatar que el chileno no ha logrado aclimatarse a la Premier League, el de Santpedor ha dado una nueva vuelta de tuerca al asunto y ha apostado por devolver la titularidad a Willy Caballero.
Tampoco le han ido muy bien las cosas en este sentido a Jürgen Klopp. El preparador alemán fue quien recomendó el fichaje de su compatriota Loris Karius, pero tras constatar su irregularidad se vio obligado a restituir en su puesto a un Simon Mignolet que tampoco ha logrado librarse de las críticas.
Menos traumático, aunque también reseñable, ha sido este tema en Stamford Bridge. El belga Thibaut Courtois es el líder indiscutible del marco, pero su nunca escondido deseo de regresar a España y el malestar del actual segundo arquero, el bosnio Asmir Begovic (por su falta de minutos), ha llevado a la directiva a valorar la incorporación de un nuevo meta.
En los tres casos, y según cuenta el Daily Star, sus técnicos han señalado al esloveno Samir Handanovic como un refuerzo idóneo de cara al curso que viene. Aunque su contrato con el Inter de Milán expira en 2019, parece claro que tanto la predisposición del arquero a cambiar de aires como el hecho de que ésta podría ser la última oportunidad para obtener beneficio con su traspaso (tiene 32 años) podría favorecer su desembarco en las islas.