La glaucoma es la segunda causa común de ceguera en el mundo con aproximadamente 4.5 millones de personas que la padecen y con proyecciones a 20 millones para el año 2020, según la Organización Mundial de la Salud.
De entre el grueso de la población que tiene esta enfermedad en los ojos, diversos atletas superaron la adversidad y lograron consagrarse en sus respectivas disciplinas.
El contención que no podía ver
Nació en Surinam, para ser más exacto en Paramaribo. Debutó en 1991 con el Ajax de Holanda y jugó más adelante con Milán, Juventus, Inter, Tottenham, Crystal Palace y Barnet, en este último ejerce como entrenador.
Fue en 1999 cuando detectaron la enfermedad en los ojos del ‘Pitbull’, así que solicitó a la FIFA poder atenderse con un tratamiento basado en colirios, sustancia que da positivo en los exámenes antidopaje y tras no funcionar la medicación, solicitó poder usar lentes en la cancha.
En el año 2001 dio positivo por nandrolona, una sustancia anabólica que Edgar Davids debía usar como parte del tratamiento, por lo que su sanción se redujo a cinco meses fuera de la cancha.
Su carrera terminó en 2012 con el Barnet de la Football League Two inglesa.
El chileno de oro
Cristián Valenzuela fue diagnosticado a los 12 años con glaucoma por lo que fue perdiendo poco a poco la vista hasta llegar a la ceguera total.
En 2007 fue invitado a participar en los Juegos Parapanamericanos de Río de Janeiro, donde compitió en los mil 500 metros, donde terminó en cuarto lugar.
En los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, Valenzuela ganó la primera medalla de oro para Chile en los 5 mil metros categoría T11
El merito deportivo de una enfermera
Izaskun Osés Ayúcar fue una enfermera de Navarra diagnosticada con Glaucoma degenerativa, por lo que en uno de sus ojos tiene una visión del 5% y en el otro del 10%.
Por su enfermedad se vio obligada a dejar su profesión, pero encontró en el deporte la manera de seguir adelante.
Participó en los Juegos Paralímpicos de Río 2016 y ganó la medalla de bronce en los mil 500 metros categoría T13, situación que le valió ser galardonada como la mejor atleta de Navarra del año.
Una sirena que ve con el corazón
Oksana Sávhcenko nació con glaucoma en los dos ojos, sin embargo el diagnostico fue tardío y solo salvaron la vista en uno de ellos y a los 22 años ha conseguido diversas medallas de oro.
Su momento de gloria llegó en Londres 2012, donde obtuvo medalla de oro en los 200 metros estilo libre, desde ese momento afirma que comenzó a creérsela al grado que en el Campeonato Europeo posterior terminó perdiendo en todas las salidas.
“Mis entrenadores me dijeron que debía aprender a asumir también las derrotas”, declaró para el medio ruso Russki Reporter.