El último antecedente de una suspensión de un año hacia un jugador, se dio con el argentino Cristian Zermatten, ex jugador de los Pumas, quien fuera sancionado por darle un cabezazo en la nariz al ex árbitro mexicano, Felipe Ramos Rizo, en un duelo ante Chivas en 1998.
El ex universitario dijo que reaccionó de tal manera, debido a que el ex silbante lo insultó, después de su suspensión ya no participó en el futbol mexicano.
A partir de ese incidente, la carrera de Zermatten fue a la baja y pasó por 11 clubes antes de llegar al equipo con el que terminaría su carrera como futbolista profesional, Tristán Suárez de la Primera B Metropolitana.
Posteriormente, fue auxiliar de Humberto Grondona, en la selección de Argentina Sub 20 en 2015.
Después de casi 20 años, el balompié nacional sancionó a Pablo Aguilar de América y Enrique Triverio de Toluca, con un año tras agredir a dos hombres de negro durante la Copa MX.