Usain Bolt no pudo coronarse en los Mundiales de Londres, al solo lograr la medalla de bronce, siendo dos estadunidenses, Justin Gatlin y Christian Coleman, quienes no le permitieron consagrarse en la prueba de los 100 metros.
Pero, ¿quiénes son los atletas norteamericanos que tomarían el reinado que dejará vacante 'el hombre más veloz del mundo?
Justin Gatlin (35 años)
Justin Gatlin, el hombre que impidió este sábado en Londres2017 la despedida soñada de Usain Bolt como rey de la distancia reina de lavelocidad, los 100 metros, demostró a sus 35 años, con su triunfo, que la edadno cuenta, aunque su relación del pasado con el dopaje, palidece un poco sulogro.
Entre los trece tatuajes que ilustran su cuerpo, destaca untigre rugiendo. "Soy un animal cuando estoy en la pista", afirma.Entre los dibujos está también la palabra 'God-speed' (Dios-velocidad) y untrébol de cuatro hojas, mostrando su lado supersticioso.
En 2001 fue sancionado dos años tras dar positivo poranfetaminas durante el campeonato juvenil de Estados Unidos. Para rebajar elcastigo, adujo que se debía a un medicamento que había tomado desde niño paracontrolar su hiperactividad. La IAAF le redujo la suspensión a un año.
En agosto de 2006, Gatlin recibió una segunda sanción deocho años por dopaje tras dar positivo a la testosterona.
Debido a su reincidencia, corría el riesgo de ser castigadode por vida, pero debido a su cooperación y colaboración, unido a las excusasdadas la primera vez por su hiperactividad, la Agencia Estadunidense contra elDopaje (USADA) le dejó la pena en ocho años.
Al final, el Tribunal de Arbitraje de Estados Unidos rebajóaún más la condena a cuatro años.
Antes de esa sanción, fue campeón olímpico de 100 metros enAtenas-2004 y oro en el Mundial de Helsinki 2005 en las dos pruebasindividuales de velocidad, 100 y 200 metros.
Cuando cumplió un castigo de cuatro años por dopaje, tratóde entrar en su otro deporte preferido, el futbol americano. Se entrenó con unequipo de la NFL, Texanos de Houston Texans, y estuvo como 'rookie' con losBucaneros de Tampa Bay, barajando cambiar de disciplina.
Pero una vez cumplida la pena, regresó al atletismo. En estetiempo ha estado a menudo delante de Usain Bolt en cuanto a marcas durante laspasadas temporadas, pero cuando llegaban las grandes citas, sucumbía ante eljamaicano, siendo plata en 100 metros en los Mundiales de Moscú 2013 y Pekín 2015y en los Juegos de Londres 2012 y Río 2016.
"No respondo a las críticas. Estoy bien conmigo mismo.Todo lo que me ha pasado en la vida, ha forjado mi carácter, ha formado lapersona que soy ahora”, comentó el atleta.
Christian Coleman (21 años)
Desconocido del gran público antes de 2017, golpeó fuertefirmando el mejor tiempo del año en 100 m (9.82, el 7 de junio en Eugene),recibiendo la etiqueta de "nueva sensación del sprint estadounidense".Autor del doblete 100 y 200 metros en el Campeonato Universitario (NCAA), solo pasóal profesionalismo a mediados de junio.
Ahora, es el candidato ideal para suceder en el trono a Usain Bolt, pues su juventud y marcas en los últimos meses le ponen ese final de fotofinish sobre su compatriota Gatlin.
Trece milésimas de segundo, las que van de un registro de9.784 a otro de 9.797, pueden cambiar el rumbo de una vida, y Justin Gatlin losabe bien desde el 24 de agosto de 2015, cuando por tan estrecho margen dejóescapar el oro y la redención en la final de 100 metros de los Mundiales dePekín.
Los resultados oficiales de aquella final reflejaron una centésima dediferencia, tras el redondeo al alza reglamentaria (9.79 frente a 9.80), entreel campeón, Usain Bolt, y el segundo, Gatlin, pero la letra menuda, publicadapor la IAAF, precisa que en realidad la brecha fue de sólo trece milésimas,apenas un parpadeo.
A lo largo de los últimos años el norteamericano había soñado con batir a Bolty recuperar el cetro mundial que había conquistado en 2005. Ya lo tiene. Hasido en Londres, donde su figura suscita más rechazo.
Las marcas que venía haciendo desde su derrota frente a Bolt en la final de losMundiales de Moscú 2013, y los achaques físicos del jamaicano le autorizabansobradamente a soñar con la victoria en Pekín, pero todo se truncó en elmomento decisivo. Salió fatal (165 milésimas, frente a las 159 de su eternorival) y se descompuso en las últimas zancadas, ya en los cuadros, donde sefraguó su derrota.
Su edad atlética, en realidad, es cuatro años menor de lo que dice su pasaporteporque durante ese periodo, el que estuvo "a la sombra" por dopaje,entre 2006 y 2010, su cuerpo descansó, interrumpió la cuenta de desgasteneuromuscular que ha continuado su proceso en el caso de Usain Bolt,especialmente en su espalda.
Desde que fue campeón olímpico de 100 metros en Atenas 2004 con una marca de9.85 -también ganó bronce en 200 y plata en 4x100-, Gatlin ha corrido todasuerte de vicisitudes, buenas y malas.
Al año siguiente logró el doblete de la velocidad (100 y 200) en los Mundialesde Helsinki 2005. En el hectómetro se impuso con 9.88 y todavía el margen másamplio en la historia de los Mundiales: 17 centésimas sobre el jamaicanoMichael Frater. Luego se convirtió en el segundo atleta que ganaba las dospruebas de velocidad en unos mismos campeonatos, al ganar también el 200 con20.04, algo que sólo había hecho su compatriota Maurice Greene en Sevilla'99.
Sus problemas con el dopaje se remontan a dieciséis años atrás. En 2001 diopositivo por anfetaminas y fue suspendido por dos años, pero alegó que habíasido por culpa de un medicamento que tomaba desde niño para corregir elsíndrome de déficit de atención (DAT) y fue rehabilitado por a IAAF.
El 29 de julio del 2006, sin embargo, el propio Gatlin anunció que la AgenciaEstadunidense Antidopaje (USADA) le había comunicado el resultado adverso (testosterona)de un control a que había sido sometido en abril anterior.
El neoyorquino se entrenaba con Trevor Graham, un técnico de pésima reputaciónen materia de dopaje ya que ocho de sus discípulos habían dado positivo. Echóla culpa a su masajista, Christopher Whetstine, de haberle aplicado en losglúteos una crema que contenía testosterona sin su conocimiento.
Pero esta vez la excusa no prosperó. El 22 de agosto del 2006 Gatlin tuvo queaceptar una sanción de ocho años -la alternativa era la suspensión aperpetuidad-, a cambio de colaborar con la Agencia Estadunidense Antidopaje(USADA).
Cuando llevaba dos años cumplidos, Gatlin presentó una apelación contra sucastigo y una comisión de arbitraje le redujo en 2007 la sanción a cuatro años,que terminó de cumplir en 2010. Su récord personal (9.77, también récordmundial en su momento), conseguido en mayo del 2006, fue anulado.
Al año siguiente de su regreso fue eliminado en semifinales de los Mundiales deDaegu, pero en 2012 ya fue campeón mundial de 60 metros en pista cubierta y sedejó ver en la final olímpica de Londres (bronce).
En los Mundiales de Moscú 2013 sólo se inclinó ante Bolt, que recuperó lacorona con un registro de 9.77 frente a los 9.82 del atleta de Brooklyn. Conesas marcas dominaron el ránking mundial.
Gatlin fue el más rápido del mundo en 2014 y 2015 y había bajado su récordpersonal a 9.74, hasta que su racha victoriosa se quebró en la final de Pekín,ante el adversario menos oportuno, al que él también llama, en señal derespeto, "el gran Usain".
Gatlin no está bien visto ni en China ni en Gran Bretaña. Los responsables delmitin de Pekín le han vetado y los aficionados londinenses le abuchearon estesábado antes y después de la final, pero se va con el sueño cumplido de haberpodido, al fin, derrotar al más grande en un campeonato.