La apelación de Marshawn Lynch, castigado con una suspensión de un partido por empujar a un árbitro, fue rechazada el martes y el running back no jugará el partido de Oakland contra Buffalo esta semana.
El funcionario de apelaciones James Thrash, quien fue nombrado por la liga y la NFLPA, ratificó la sanción sin pago.
Lynch no podrá jugar con los Raiders hasta el 30 de octubre.
Lynch fue suspendido por empujar a un árbitro el jueves por la noche, durante el segundo cuarto del partido en el que Oakland derrotó 31-30 a los Chiefs de Kansas City. La sanción le costará más de 100.000 dólares en salario y otras bonificaciones.
El incidente comenzó cuando Marcus Peters, de Kansas City, golpeó al mariscal de Oakland Derek Carr al final de una carrera a mitad del segundo cuarto. Varios de los miembros de la línea ofensiva los Raiders, incluyendo Kelechi Osemele y Donald Penn, confrontaron a Peters, y Lynch corrió hacia la cancha desde las bancas para sumarse a la refriega. El árbitro Julian Mapp trató de parar la pelea, pero Lynch le dio un empellón y lo agarró de la camiseta. Lynch fue expulsado y le aplicaron una falta personal.
Si bien otros jugadores solo han sido multados por tocar a un árbitro, Lynch salió de las bancas para unirse a la refriega, lo cual agrava su infracción y lo hace apto para una suspensión, de acuerdo con el vicepresidente de operaciones de fútbol de la NFL Jon Runyan.