El especialista de short-track (patinaje de velocidad sobre pista corta, modalidad sumamente popular en Corea del Sur) Lim Hyo-jun dio al país anfitrión su primera medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018, ayer en una emotiva final de los 1.500 metros para hombres, donde abundaron las colisiones.
El triunfador alzó los brazos y gritó a todo pulmón, mientras era aclamado por el público que llenó la arena. Lim superó al holandés Sjinkie Knegt y estableció un récord olímpico de 2 minutos, 10 segundos y 485 milésimas. Knegt se quedó con la plata, mientras que el bronce fue a las manos de Semen Elistratov, el primer medallista ruso de los Juegos.
Los deportistas de Rusia que recibieron autorización de participar lo hacen con uniforme neutral y bajo la bandera olímpica, tras las sanciones impuestas a su nación por un abarcador programa de dopaje hace cuatro años en Sochi.
Elistratov figura entre los 168 competidores que obtuvieron permiso de participar como “deportistas olímpicos de Rusia”. “Esta medalla de bronce es para todos los deportistas que no pudieron venir a los JJ.OO.”, dijo el competidor.
El campeón olímpico de Sochi, Charles Hamelin, fue penalizado. Los jueces consideraron que el canadiense realizó un bloqueo antirreglamentario. (D)