26/04/2024

Jorge Barraza: El Dortmund y Haaland ganan la primera batalla

Jueves 20 de Febrero del 2020

Jorge Barraza: El Dortmund y Haaland ganan la primera batalla

A Neymar y a Kylian Mbappé, del PSG, les robó la cartera un muchacho de 19 años que está pateando el tablero del fútbol mundial: Erling Haaland, el noruego del Borussia.

A Neymar y a Kylian Mbappé, del PSG, les robó la cartera un muchacho de 19 años que está pateando el tablero del fútbol mundial: Erling Haaland, el noruego del Borussia.

Buenos Aires -

Atlético de Madrid-Liverpool o Borussia Dortmund-PSG…? Los dos presagiaban partidazo y ambos programados a la misma hora, ¿qué hacer...? En España, el ambiente copero, eufórico que promete el Atlético en su campo cada noche de Champions, la garra y la ilusión devueltas por el Cholo Simeone al alma colchonera; enfrente, el campeón vigente, el mejor equipo del mundo hoy, el Liverpool de Klopp, con su movilidad, su combatividad, sus variantes ofensivas, su invencibilidad. En Alemania, el fútbol atractivo y competitivo del Dortmund, sus jóvenes figuras, Haaland… En la otra mitad del campo, las estrellas… Neymar, Mbappé, el deseo y la maldición del club franco-catarí en Europa. No se puede estar cambiando de canal a cada instante porque se termina no viendo ninguno de los dos.

Había que tirar la moneda. Nos inclinamos por el segundo. A los 4 minutos de inicio nos enteramos que hay gol del Atleti. Nos equivocamos… Sin embargo, seguimos fieles a la opción germano-francesa y no nos defraudó. Bello partido. No uuuuuuuuhhhh, pero sí bonito, intenso, movido, limpio, con apenas un par de entradas fuertes, de incierto resultado hasta el final. Y sin especulaciones, al punto de que el inefable árbitro español Mateu Laoz dio apenas 2 minutos de adición tras los 90 reglamentarios. “Es poco”, pensamos en ese instante, pero estuvo bien: nadie demoró ni hubo protestas. Incluso se registraron sólo tres cambios. Un choque a este nivel rara vez desencanta. No hay chicanas ni artimañas, fútbol. Y hacia adelante.

Era momento de ver si Neymar, por fin, podía hacerle atravesar al PSG los octavos de final, algo contra lo que se viene estrellando el equipo de la Torre Eiffel desde hace tres años pese a su astronómico presupuesto y sus figuras. De momento deberá esperar la revancha en París. El Dortmund se impuso 2-1 y, aunque es un resultado muy remontable, ya ganó. Neymar marcó el gol del empate transitorio, pero sólo tuvo que empujar un centro de Mbappé. No brilló ni pesó en el partido.

Apenas comenzar, Emre Can le dio muy duro para fastidiarlo y, por lo general, los rivales lo consiguen. Ney parece olvidar el juego y se implica con aquel que le ha dado leña. O lo provocan y lo desestabilizan o incita él con algún malabar para humillar y luego lo atienden. La cuestión es que un jugador rebosante de técnica, de magia y posibilidades se empieza a desconcentrar, a diluir, y no consigue desequilibrar, que para eso es el segundo contrato más alto del mundo. Para eso pagaron 222 millones por él. Con 28 años, si bien no es un niño, está en edad perfecta para deslumbrar y alcanzar, por fin, el número uno, el Balón de Oro tan deseado por él (y, sobre todo, por la Neymar Sports Marketing Limitada).

Sin embargo, da la sensación de que le empieza a costar el fútbol. Ya no se le advierte la facilidad asombrosa en la gambeta; lo paran más fácil. Aparte, antes era un Neymar de 22 años contra defensas de 28, ahora él es de 28 y los otros son de 22. Y los 28 de Ney están vividos por 56. Su mente es más proclive al placer que al deber.

Otro nombre que dejó el partido es Kylian Mbappé. Tampoco fue decisivo. Probó dos veces al arco desde posición franca, dos balazos, y se los paró en buena forma el suizo Burki, un arquero de 7 puntos. Mbappé es un crack, lo escribimos aquí mismo hace tres años, cuando apenas tenía una decena de partidos en primera. Pero decir que es “el heredero de Pelé” suena un poco exagerado todavía. Tiene una velocidad sensacional, buena técnica (buena, no superlativa), carácter y gol.

Pero para ser rey del fútbol hace falta más que velocidad y empuje. Igual, estamos hablando de un crack de 21 años recién estrenados. Tiene una vida para brillar, pero, o deberá salir de la liga francesa o entonces tendrá que cargarse él la responsabilidad de llevar al PSG al trono continental. Un detalle que debe resolver: no confundir carácter con ofuscación. A los dos les robó la cartera un muchacho de 19 años que está pateando el tablero del fútbol mundial: Erling Haaland.

Cuando marcó los 9 goles ante Honduras en el Mundial Sub-20 quedó como una nota curiosa de esas tantas que genera el deporte; casi risueña. “Qué malos serán los hondureños”, pensaron muchos. Ahora es momento de decir “qué bueno es este chico”. Lleva 39 goles en lo que va de temporada, 28 en el semestre anterior con el Salzburgo y 11 en apenas 7 juegos en el Dortmund. Conste que no son 7 completos, en algunos entró un ratito. En verdad, ha anotado 11 veces en 439 minutos, o sea en 4,83 encuentros. Un promedio bestial. El noruego sometió las dos veces a Keylor Navas, primero tras un rebote, un gol de 9, atropellando y llegando antes que todos para empujar el balón. En el segundo, recibió un pase y, sin dudar un instante, desde el borde del área sacó una bomba de zurda que se clavó en el ángulo superior izquierdo. Un gol batistutesco.

Lo notable de este tanque de un metro 94 es su velocidad. En un contraataque frente al PSG corrió 60 metros en 6,64 segundos; el récord mundial de 60 metros planos en atletismo es de 6,34. Muestra un entusiasmo fenomenal, busca el arco siempre y tiene una cualidad extraña en un centrodelantero: baja y ayuda a marcar, roba balones. Hace todo en favor del equipo. ¿Y si este es el próximo Balón de Oro…?

Con él, el Dortmund ratificó su fama de ser el mejor descubridor de talentos del mundo. Es exactamente la antípoda el FC Barcelona: compra bueno y barato. Así fichó a Lewandowski (de Polonia), Aubameyang, Dembelé, Gundogan, Pulisic, Reus, Sancho, Hummels, Mkhitaryan, Perisic. Además, es un club con un proyecto exclusivamente deportivo.

Puede equivocarse (muy poco), pero sus hinchas estarán tranquilos: se busca reforzar permanentemente el plantel sin despilfarro de dinero, aunque tiene 61 patrocinadores comerciales de alto poder tipo Puma, Opel, Evonik, Hankook, Coca Cola, etcétera y un estadio con 82.000 localidades cautivas en cada partido.

Da placer ver al Dortmund. Lucien Favre, suizo, es un técnico que gusta del buen fútbol, al ras, con movimientos rápidos y constantes, muchos pases en diagonal y salidas vertiginosas desde el fondo. Su Borussia ha marcado 25 goles en los 6 partidos que lleva jugados este año 2020 (4,17 por cotejo).

Y eso a pesar de las lesiones de su gran referente en ataque, Marco Reus, un jugador notable con un desgraciado historial de percances físicos. Aunque Marco sí podrá estar en la revancha acompañando al habilísimo Jadón Sancho y al joven maravilla Haaland.

El PSG dejará la vida en el intento de llegar a cuartos de final. Otro descarrilamiento prematuro sería catastrófico puertas adentro. No obstante, deberá tener sumo cuidado de otorgar espacios atrás. Este Dortmund es de gatillo fácil.

Da placer ver al Dortmund. Lucien Favre es un DT que gusta del buen fútbol, al ras, con movimientos rápidos y constantes, muchos pases en diagonal y vertiginosas salidas desde el fondo"

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