Desde siempre Aremi Fuentes ha tenido ese espíritu competitivo que la obliga a buscar la victoria. Sin embargo, antes de consagrarse como medallista olímpica –gracias al bronce que ganó hace un año en Tokio 2020–, la chiapaneca probó suerte en el atletismo, disciplina en la que logró sobresalir a nivel local, pero llegando a las competencias nacionales se veía ampliamente superada, lo que le provocaba mucha desilusión.
“A nivel regional ganaba en mi categoría, pero cuando llegaba a las Olimpiadas Nacionales me daba cuenta que no era muy buena. Había pruebas de fuerza donde me desempeñaba muy bien, pero llegaban las pruebas de resistencia y yo quedaba literalmente en el último sitio, y así no acumulaba ciertos puntos para lograr una medalla; ahí fue donde me fui desilusionando bastante porque lo estuve intentando por dos años y no se me daba la posibilidad de subir al podio a nivel nacional”, contó Aremi a MILENIO-La Afición.
La deportista recuerda que participó la Olimpiada Nacional del 2006 en Mérida y en la edición del 2007 en Nayarit, sin éxito alguno hasta que decidió cambiarse a la halterofilia.
“Yo hacía 80 metros de velocidad, 80 con vallas, lanzamiento de bala, salto de altura, salto de longitud, y 800 metros, y realmente me desempeñaba bien en las pruebas de fuerza, pero cuando sumaban todo no me daba para llegar a podio. En la primera Olimpiada saqué sexto, en la segunda un doceavo lugar; entonces me dije que en la tercera sería 20, pero ahí vino el cambio de atletismo a halterofilia”, mencionó.
La decisión correcta
Aremi Fuentes seguía en el intento de trascender en el atletismo hasta que en una práctica un entrenador cubano se le acercó para decirle que ahí no estaba su éxito; su talento estaba enfocado en su fortaleza.
“Una vez estaba entrenando en el estadio Víctor Manuel Reyna, en Chiapas, y llegaron unos visores de halterofilia, y yo estaba saltando las vallas y se me acerca el entrenador cubano, Roberto, y fue quien vio mis cualidades; me dijo que este no era mi deporte, que lo mío era la halterofilia, me dijo que sería multimedallista ahí. Así fue como empezó todo en el levantamiento de pesas”, contó.
Aremi tomó para bien esa recomendación y decidió enfocarse en la halterofilia, pero antes tenía que conseguir el permiso de sus papás, quienes veían con mucho escepticismo hacia esta disciplina. Después de mucho insistir, por fin se empezó a preparar.
“Pasaron dos años después de que mis papás me dieron autorización, porque en ese entonces había muchos tabúes de que te ibas a quedar chiquita y le estuve insistiendo a mis papás, y llegó un momento que me dieron luz verde y ya después a los seis meses era medallista en Olimpiada Nacional, en halterofilia. Sí, fue bastante frustrante mi paso por el atletismo, y por eso intenté en la halterofilia y a los seis meses ya estaba en podio de Olimpiada Nacional; así que dije ‘ya no moveré de aquí’, y ya al año estaba optando para los Juegos Olímpicos de la Juventud y fui la primera mujer en asistir en esa prueba y con medalla”, recordó.
Nuevos retos para Aremi Fuentes
Ahora, el camino sigue para Aremi y con nuevos retos, ya que debe adaptarse a la categoría de 81 kilos, luego de que desapareció el peso de 76 donde obtuvo el bronce olímpico. La siguiente competencia para la halterista será el Campeonato Mundial que se realizará en diciembre en Bogotá.
“Mis expectativas para el Mundial es superar mis mejores marcas que tuve en la categoría anterior, que fueron 111 kilos en arranque y 140 en envión; estamos trabajando en una nueva técnica para ese nuevo peso. Hasta el momento solo he subido tres kilos estables, pero aún queda tiempo y de la mano de nutrióloga. Me ha costado un poco pero nada es imposible. No es por subir, de tomarme dos malteadas todos los días, es subir y ganar masa muscular, porque obviamente que así uno evitas lesiones y tienes más rapidez a la hora de levantar. Es la parte más dura de trabajar y ese es el objetivo por el cual se está buscando la plaza a París”, finalizó Aremi, quien con el paso de los años comprobó que tomó la decisión correcta.
Frases:
“Sigo siendo fan del atletismo, por mis venas aún corre sangre de ese deporte, pero me apasiona la halterofilia”
“Cuando llegaba a los Nacionales me encontraba a los del norte, y ya no era la mejor a nivel regional; no era lo mío”
Aremi Fuentes
Halterista mexicana
MGC