Lo que empezó como una recomendación para salir de una lesión, terminó por convertirse en el estilo de vida que llevó a una abuelita de Saltillo a pasar de estar casi postrada en cama, a sostener una medalla de bronce en una competencia internacional representando a México este año.
A sus 75 años de edad es una celebridad en el mundo del deporte de adultos mayores, donde ya es referente en competencias nacionales e internacionales, y aunque pareciera que lleva toda una vida en las pistas, afirma que esta parte de su vida inició apenas hace 12 años.
María de Jesús López reconoce que sus únicos antecedentes en el deporte son sus incursiones en basquetbol y voleibol en la escuela primaria, en su natal municipio de Charcas, en San Luis Potosí, sin embargo, eso no la detuvo de iniciar una carrera en el deporte a sus 63 años, que además de numerosos reconocimientos, le ha dejado la posibilidad de recorrer varios países en competencias de atletismo.
“Cuando llegamos a Saltillo yo me enfermé, caí en cama, no me podía levantar, entonces yo hice el esfuerzo y fui a dar al palacio de gobierno para pedir que me permitieran entrar a la alberca, y ya estuve nadando, bueno es un decir, porque me traían como niña chiquita, porque no podía por el dolor, y ahí estando me recomendaron una escuela donde entré a yoga, y de ahí un maestro pasó preguntando que quien quería estar en atletismo y yo fui la primera en levantar la mano”.
Sin saber, ahí inició una carrera deportiva que la llevaría a conocer diferentes partes del país, y volar hasta Canadá, Brasil y recientemente a Finlandia, donde se alzó con una medalla de bronce en los 200 metros en el Campeonato Mundial de Atletismo para Veteranos 2022.
“Hay pódium, primero, segundo y tercer lugar, las banderas y todo, se siente bien bonito representar a mi país”, afirmó la atleta de alto rendimiento.
A finales del 2020 recibió uno de los golpes más duros de su vida, pues su compañero de siempre, su esposo, falleció a principios del mes de diciembre. Una foto del día que cumplieron 25 años de casados, luce en la sala de su casa, justo frente a la pared donde tiene colgados los cuatro títulos profesionales de sus hijas e hijos, lo que para ella, es su mayor orgullo.
Convertida en abuela, no se conforma con la satisfacción de haber formado una bonita familia de hombres y mujeres profesionales, sino que sigue adelante en el camino del deporte, al que su esposo siempre la alentó.
María López nunca se imaginó que de ser un ama de casa dedicada enteramente a su familia, pasaría a ser un ejemplo para otras personas, que se acercan para felicitarla por su forma de correr, le piden fotografías y le afirman que quieren ser como ella.
En la cúspide de su carrera como atleta de alto rendimiento, podría dejar pronto las competencias, ante la falta de apoyo por parte de las autoridades, aunque afirma que nunca dejará el deporte, ya que este estilo de vida le permite llevar una vida saludable.
“Siento que yo ya di lo que di, es que es muy difícil esto, a mi me apoyó Chema, y Manolo también me apoyo, pero solo ellos, me da tristeza, no hubo ningún reconocimiento, ni me recibieron en el aeropuerto, cero”.
Agregó que sus hijos y sus nietas le hicieron un cartelón grande y la sorprendieron al llegar de este último viaje, lo que para ella es más importante que cualquier atención que alguna autoridad le pudiera dar.
La abuelita más rápida de Coahuila afirma que para alcanzar todas las medallas que se acumulan en su palmarés, solo hizo lo que le inculcaron desde siempre, ser disciplinada, constante con sus entrenamientos y con la fuerte convicción de hacer las cosas bien para poder obtener los resultados deseados.
EGO