EL SEGUNDO - Lonzo Ball había planeado probar su rodilla el miércoles, pero su regreso por un esguince en el ligamento colateral izquierdo sigue siendo incierto.
Ball tiene la esperanza que de que jugará pronto pero su regreso a la acción y su estado para el juego Rising Stars Challengue durante el fin de semana del Juego de Estrellas permanece incierto. Los Angeles Lakers habían anticipado que su base novato aumentara la velocidad de su actividad sin contacto mientras también probarían su movimiento lateral el miércoles por la tarde. Ball dijo que al entrar en ese entrenamiento no había podido saltar o hacer sprints completos.
Ball se perderá su décimo segundo juego seguido cuando los Los Angeles Lakers reciban al Oklahoma City Thunder el jueves. La selección 2 general del draft dijo que no había hecho mucho movimiento lateral al ingresar al entrenamiento del miércoles y aceptó que se agravó la lesión la semana pasada cuando intentó aumentar su carga de trabajo durante un entrenamiento en Toronto.
“Esta es la mayor cantidad de juegos que me he perdido en toda mi vida”, dijo Ball, quien habló por primera vez sobre su lesión desde el 14 de enero, un día después que sufrió la lesión durante un juego en Dallas. “No creo que sea serio para ser honesto. Después de hacerlo, lo sentí, pero desapareció y no reapareció hasta el día siguiente, pero ahora esta aquí”.
“No hay una línea de tiempo para eso”, añadió. “Pensé que iba a ser más rápido, pero obviamente mi cuerpo no reaccionó tan bien. Debería volver con suerte pronto”.
Ball ha estado disparando. El único movimiento lateral que había hecho antes del miércoles fue driblar un poco a su izquierda y derecha y disparar. Él quería probar su rodilla "con algunos dribles, dos dribles y tal vez algo de defensa” para ver dónde y cuándo siente dolor.
El entrenador de los Lakers, Luke Walton, dijo que primero Ball debe ser capaz de hacer ejercicios a alta velocidad sin contacto y ver cómo responde su rodilla al día siguiente antes de poder volver a entrenar. Y Ball tiene que practicar antes de jugar.
Los Lakers jugarán en Dallas el sábado antes de tener un par de días de descanso frente a juegos día tras día la siguiente semana ante New Orleans y Minnesota al entrar en el descanso por el Juego de Estrellas.
Los Lakers dijeron hace una semana y media que el esguince en la lesión típicamente tomaría de una a tres semanas de recuperación. El sábado serán cuatro semanas desde que Ball sufrió la lesión.
Walton dijo que si Ball está listo para regresar justo antes del descanso del Jugo de Estrellas, el equipo tendrá una discusión sobre si le deben dar al novato otra semana para descansar y ser cautelosos.
Siempre que Ball siente incomodidad en su rodilla durante un entrenamiento, los Lakers detendrán al novato y harán que vuelta a hacer lo que pueda que no tenga dolor. La semana pasada en Toronto, Ball sintió “algo” cuando intentó hacer más y el equipo respaldó un poco al novato.
“No lo llamaría un revés”, dijo Ball. “Fue hasta un punto en el que sabía que si lo hacía, iba a doler. Definitivamente ya pasó ese punto así que es algo bueno”.
Ball dijo que quiere jugar en el RIsing Star Challenge pero no está seguro de cómo se sentirá su rodilla para el evento del 16 de febrero.
“No lo sé”, dijo Ball. “Afortunadamente ese día llegue cuando puedo jugar y espero que sea antes del receso del Juego de Estrellas. Sería la primera vez que jugará en el Juego de Estrellas”.