Los Lakers están a una victoria de volver a la final de la NBA. Sólo hay algo que puede impedirlo: Otra remontada de los Nuggets en una serie en que están abajo por 3-1.
Anthony Davis anotó 34 puntos, LeBron James añadió 26 y Los Ángeles se impuso 114-108 a Denver el pasado jueves, en el cuarto partido de la final de la Conferencia del Oeste.
“Jugamos estupendamente al final. Lo hicimos muy bien en general”, recalcó Davis. “Todavía hay algunas cosas que podemos arreglar si queremos resolver esto”.
Davis, se encargó de que los Lakers tuvieran un buen comienzo de partido, mediante sus encestes. James ayudó en cambio al final, con su labor defensiva.
El astro veterano obligó a que Jamal Murray errara varios disparos en las postrimerías, después de que el base había mantenido a los Nuggets en la pelea con una serie de encestes complicados.
“Yo sabía que debíamos ganar tiempo, y que Jamal intentaría esos disparos", relató James.
James añadió nueve rebotes y ocho asistencias a la causa de los Lakers, que capturaron 12 rebotes ofensivos para tomar una ventaja de 26-6 en el rubro de puntos conseguidos en segundos intentos.
“Es el cuarto partido de la final del Oeste. Si alguien no puede ayudarnos en el aspecto defensivo, quizá no debería estar en la cancha”, reclamó el entrenador de Denver, Michael Malone. “Tenemos que cerrar esto, finalizar con un rebote. Tuvimos esta noche demasiadas posesiones en que nos fuimos con las manos vacías”.
El quinto partido está programado para el sábado, cuando los Lakers podrían sellar su pasaje a la final de la NBA, una instancia a la que no han llegado en una década.
Los Nuggets disputarán un partido en que corren el riesgo de ser eliminados. No será nada nuevo: Han estado ya seis veces en esas situaciones dentro de la burbuja, y en todas han sobrevivido.
Perdían por 3-1 ante Utah en la primera ronda de los playoffs y revirtieron la misma desventaja ante los Clippers de Los Ángeles, en las semifinales del Oeste. (D)