El 7 de julio, los Brooklyn Nets dieron un golpe mediático cuando se reveló que se hicieron con los servicios de Kevin Durant y Kyrie Irving, dos de los mejores encestadores de la NBA y talentosos jugadores que hicieron de este equipo un candidato idóneo para ser campeón del Mejor Basquetbol del Mundo.
Sin embargo, nada fue lo que se esperaba: las lesiones y faltas de éxitos costaron caro y los Nets se quedarán con las manos vacías. El pasado viernes 3 de febrero, Irving solicitó su intercambio y el domingo 5 se reveló por la prensa estadunidense que llevaría con los Dallas Mavericks. El movimiento se dio y ahora Kyrie se alista para jugar a lado de Luka Doncic, mientras que los Nets ven cómo un proyecto deportivo vuelve a quedarse sin pies ni cabeza.
Porque se habló más de lo que podía ser Brooklyn que de lo que en verdad fue: ni siquiera la llegada de James Harden (14 de enero de 2021) pudo tener un impacto deportivo como el que sí hubo en los medios, ya que la Barba fue canjeada poco después (12 de febrero de 2022) y lo conseguido no estuvo: Durant, Irving y Harden solo jugaron 16 veces juntos, con marca de 13-3.
Y lo que lograron hacer Irving y Durant entre 2019 y 2023 tampoco fue destacado, con solo 74 encuentros con ellos en la duela. Menos de lo que se consigue en una temporada regular de 82 juegos.
Las repercusiones
La relación complicada entre Brooklyn e Irving llegó a su fin y el base no llegó a un acuerdo para buscar una extensión de contrato, con lo que vino la solicitud de traspaso, petición que no tardó en ser cumplida.
Los Mavericks, urgidos de una estrella que le quitara presión a Doncic, no dudaron en ganarle la partida a los Lakers de Los Ángeles, además de que si todo sale bien, tienen los derechos Bird de Irving, por lo que tienen la posibilidad de renovarlo y sobrepasar el límite salarial en la agencia libre, de ser necesario. Si Kyrie no funciona, pueden no renovarlo o hacer lo que hicieron los Warriors con Durant y los Nets, el sign &trade (firmar y cambiar).
Los Rockets, que mandaron a Harden a Brooklyn en 2021 por la primera ronda del Draft de 2022 (con la que reclutaron a Tari Eason) y también consiguieron derechos de intercambio por los picks de la primera vuelta de 2023, 2025 y 2025, además de una selección de primera ronda sin protección en 2024 y 2026. Con todo esto, solo están a la espera de que Brooklyn tenga años difíciles para que sus resultados sean bajos y las posibilidades de tener altas rondas en las loterías del Draft sean mayores.
Mientras en Dallas y Houston festejan, en Los Ángeles es todo lo contrario. Múltiples reportes indicaron que los Lakers estaban interesados en Irving, incluso probaron con un sign&trade que no convenció en Brooklyn. Aunque hicieron un último esfuerzo con el último desplante de Kyrie, al final no lograron quedarse con el estelar base.
Pero de todos, los Nets pasaron a ser los que más perdieron en esta búsqueda por un equipo competitivo, al pasar de tener a Kevin Durant, Kyrie Irving y James Harden juntos a solo Durant (por ahora), Ben Simmons, Seth Curry, Dorian Finney-Smith, Spencer Dinwiddie (que vuelve a Brooklyn tras estar en 2020), además de rondas del Draft que no pintan para ser de un valor demasiado alto.
A esto se le suma la posibilidad de que Kevin Durant decida no continuar con los Nets. De acuerdo con Stephen A. Smith de ESPN, Durant fue pretendido a inicios de temporada por Boston Celtics, incluso con la posibilidad de enviarles a Jaylen Brown en canje. Incluso Phoenix Suns contempla esa posibilidad, con el fin de tener a Durant en su roster. Será el jueves 9 de febrero cuando acabe el límite de traspasos y en Brooklyn no hay seguridad de que su súperestrella (lesionada en estos momentos) continúe en el equipo.
Los Brooklyn Nets pasaron de un súper equipo que tenía todos los ingredientes necesarios para triunfar al corto plazo, a una pirámide que se desmorona y a la que se le avecina un futuro complicado ante la falta de rondas competitivas en el Draft.
FCM