Anoche la NBA vio cómo Nikola Jokic cerraba la barrida sobre Los Angeles Lakers. Los Denver Nuggets clasificaron por primera vez a Las Finales de la NBA tras el 113-111 en el cuarto partido, con 30 puntos del serbio.
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Nikola Jokic, el pívot de 2.11m con un talento incalculable. El serbio, 2 veces ganador del premio al Jugador Más Valioso (MVP), está demostrando en estos Playoffs que es uno de los jugadores más dominantes del mundo, sí del mundo. Su triple-doble en esta postemporada lo ratifica: 31 puntos, 13.5 rebotes y 10 asistencias. A ello sumemos el 64% de porcentaje real de tiro que posee, una cifra de estadística avanzada que mide la eficiencia de un jugador al lanzar el balón, es decir que Nikola rompe con los esquemas defensivos de sus rivales, encuentra los espacios precisos para encestar y hace que todo parezca más fácil.
Butler en el Este
Y esta noche, Miami Heat puede volver a Las Finales de NBA luego de tres temporadas de la mano de un genial Jimmy Butler. Tienen la serie encaminada ante los Boston Celtics de Jayson por 3-0 y en casa buscan el partido definitivo (hoy, 7:30 p.m., en vivo por ESPN)
Jimmy Butler, el productor de café que gota a gota pone al Heat en su punto. Dicen los libros de historia que tus probabilidades de llegar a una final de conferencia habiendo peleado el Play-In y siendo el último clasificado son mínimas. Pero el ADN aniquilador de Butler, guiado y repotenciado por un estratega como Erik Spoelstra, hacen que se convierta en el eje central del equipo de Miami. El alero, no solo despliega una energía que le permite permanecer 40 minutos en cancha, sino que se le ha visto bloqueando balones y defendiendo a sus rivales como solo los grandes lo hacen. La eliminación de los Bucks, los Knicks y la pérdida de la localía de Celtics llevan el nombre y apellido del jugador de 33 años.
Jayson Tatum busca regresar como el Ave Félix con el fin de llevar a los Celtics a una nueva final de forma consecutiva. Para lograrlo, los de Boston, no tienen margen de error.
Sin los Lakers en camino, el ser los máximos ganadores (igualan en 18 con los angelinos) está latente, pero obra de un milagro.
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