El Miami Heat resistió y logró una importante victoria para empatar Las Finales de la NBA, al ganarle por 111-108 a los Denver Nuggets en un final dramático que se definió por un triple fallado de Jamal Murray y el oportuno rebote de Caleb Martin para asegurar la victoria de los campeones de la Conferencia Este.
Miami, exhibido y superado por Denver en el primer encuentro de la serie, hizo los ajustes necesarios y sus figuras Jimmy Butler y Bam Adebayo estuvieron igualados con 21 puntos, en tanto Gabe Vincent salió con la mayor producción ofensiva, con 23 unidades, tres asistencias y dos robos. Butler también totalizó cuatro rebotes y nueve asistencias, en tanto Adebayo se quedó cerca del doble-doble con nueve rebotes.
Fue otro partido destacado para Nikola Jokic, quien anotó 41 puntos, 11 rebotes y cuatro asistencias, pero los Nuggets sufrieron con Murray, cuya buena cobertura lo limitó a solo 18 puntos, en tanto Aaron Gordon (12 puntos) y Bruce Brown (11 unidades desde la banca) fueron los únicos que superaron los dos dígitos en sus canastas. El factor clave para la derrota de Denver fue Michael Porter Jr., quien solo aportó cinco puntos en 26 minutos como titular.
Las claves
En el Heat sabían que no tenían margen para colocarse 0-2 ante un equipo tan fuerte como el de Denver, por lo que mejoraron mucho en su desempeño en la cancha. Mejoraron con un 48.7 por ciento de efectividad en sus tiros de campo (38-78), aunque Denver les presionó demasiado con 39 de 75 canastas completas, una efectividad del 52 por ciento.
Miami también se animó a atacar más el aro y buscar las faltas debajo del poste: pasaron de solo dos tiros libres en el Juego 1 a 20 en este segundo encuentro, con 18 de ellos convertidos. Además, el inicio fue importante con un buen parcial de 10-2, aunque les costó por momentos, al terminar ese primer cuarto con déficit de 29-20.
Los triples también fueron benéficos para el Heat, con 17 de 35 intentos para un 48.6 por ciento, contra el 39.3 de los Nuggets, que convirtieron 11 de sus 28 esfuerzos desde el perímetro. Al medio tiempo, Miami perdía el encuentro por 57-51, además de que en el tercer periodo se acercaron con un importante 24-26, todavía debajo en el electrónico.
Todo cambió en el último cuarto, con una importante racha de 12-0 en la que no soltaron la ventaja y, junto con el mal juego de Porter, a Jokic no le alcanzó para buscar el 2-0. Miami demostró un importante juego colectivo con 28 asistencias contra 23 de Denver y los pupilos de Erik Spoelstra demostraron al equipo de Michael Malone que pueden dar pelea, al propinarles su primera derrota de esta postemporada en el Ball Arena, el hogar de los Nuggers.