La NFL emitió este jueves una alerta de seguridad para sus 32 equipos sobre una red criminal transnacional que tiene como blanco a deportistas profesionales, misma que se sospecha perpetró los recientes robos a las casas de Patrick Mahomes y Travis Kelce, jugadores de los Kansas City Chiefs.
Según NFL Network, el FBI está investigando esta ola de delitos como crimen organizado internacional.
El pasado 7 de octubre, mientras Mahomes y Kelce jugaban con su equipo ante los New Orleans Saints, los ladrones asaltaron sus residencias. Situación que también sufrió Linval Joseph, ex tackle defensivo de los Dallas Cowboys, el fin de semana pasado.
La alerta emitida por 'NFL Security' confirmó el modo de operar de estos grupos delictivos y ofreció una serie de recomendaciones para los jugadores que incluyen no publicar en tiempo real en las redes sociales y mantener los objetos de valor fuera de la vista.
También recomendó contar con un sistema de seguridad que cubra todas las puertas y ventanas, asegurarse de que esté activado y de que la casa esté completamente protegida por cámaras.
Según la información difundida por la liga los delincuentes no son agresivos y no roban casas mientras los residentes están dentro.
Para realizar los robos los delincuentes utilizan registros públicos para encontrar las direcciones de los jugadores y realizan una vigilancia exhaustiva días antes.
El siguiente paso lo dan luego de rastrear los horarios del equipo y las cuentas de redes sociales de los jugadores y sus familias; esperan hasta que las casas estén vacías, a menudo durante los juegos, obtienen el acceso y roban rápidamente dinero en efectivo y artículos como joyas, relojes y bolsos. Su atención se centra en los dormitorios principales y armarios.
Esta ola de delitos además de jugadores de la NFL ha afectado a estrellas de la National Basketball Association (NBA).
CIG