El 1 de mayo de 1994 en Imola, Italia, Ayrton Senna murió a bordo de su Williams después de estrellarse a casi 300 kilómetros por hora (curva Tamburello), un fin se semana trágico con el deceso un día antes del austriaco Roland Ratzenberg, acompañado del accidente de un casi niño Rubens Barrichello, que voló en el trazado, lo que le provocó una conmoción cerebral. Salió vivo de milagro.
"Tenía un alto nivel de esfuerzo y de dedicación, no desistía ante ningún desafío o dificultad. La gente admira no sólo al piloto campeón, la gente admira ese conjunto de valores, al hombre que está atrás del piloto", el recuerdo de su hermana Viviane Senna, quien se encarga de mantener viva la memoria y el corazón del ídolo que dejó huérfana a toda una nación. Sin embargo, del dolor de una pérdida se reforzó la seguridad en el Gran Circo.
"Creo que Ayrton no pertenece al ámbito de las celebridades, él ha superado a eso. Está en una categoría mítica que trasciende el tiempo y el espacio", dijo en su momento Viviane.
EL ODIO QUE TRANSFORMÓ EN AMISTAD ETERNA
McLaren tuvo en sus filas a dos pilotos icónicos en su época. El brasileño Ayrton convivió con el francés 2 años en la casa de Woking, una relación que tuvo su punto de ebullición en Suzuka en 1989.
Alain se llevó la corona de aquella campaña después de un choque y la descalificación de Senna; y ahí no quedó el 'pleito'.
Un año después, en el mismo trazado japonés, pero con Prost en Ferrari, Ayrton se coronó justo como su ex compañero 12 meses después. Choque entre ambos y título para el canarinho.
"Me alegro de que haya terminado, porque se ha puesto imposible trabajar con Ayrton. Es un buen final para el campeonato", palabras de Alain en 1989 después de la descalificación de Senna... Prost es parte de la Fundación de Ayrton.
*Con información de F1, DPA y Senna (documental, 2010. Universal Studios – Walt Disney Pictures).