Una jornada verdaderamente extenuante vivieron los pilotos del Rally Dakar 2018 este sábado, entre las ciudades bolivianas de La Paz y Uyuni, donde se disputó la sétima etapa del rally más extremo del mundo.
Pero el recorrido no solo fue complicado por el prolongado especial de 425 kilómetros, sino también porque en esta etapa los pilotos no recibieron ningún tipo de asistencia mecánica durante los 727 kilómetros que abarcó la etapa.
Esto generó una curiosa escena protagonizada por el holandés Guillaume Martens, quien luego de caer de su motocicleta, y al notar que nadie podía darle una mano, decidió echarse a tomar una siesta para recuperar energías.
Lo curioso fue que los fanáticos que se encontraban a los alrededores pensaron lo peor al verlo tirado sobre la tierra. Incluso, uno de ellos se acercó hasta su posición para ver si se encontraba bien, para luego darse cuenta que solo estaba durmiendo. Sin duda, un momento insólito.
La reacción de un fanático al notar que Martens solo estaba durmiendo. (AFP)