Durante los dos primeros días en los que se puede usar la etiqueta de franquicia, sólo un equipo de la NFL la ha utilizado, en tanto los Miami Dolphins la colocaron sobre el receptor abierto Jarvis Landry para la temporada 2018.
La ventana de dos semanas para colocar la etiqueta de franquicia o transición sobre los jugadores que se convertirán en agentes libres sin restricciones cierra el 6 de marzo, a las 16:00 horas, tiempo del Este. Mientras los Vikings trabajan en el escenario único de circunstancias con que cuentan en la posición de quarterback, con tres potenciales titulares en camino de llegar a la agencia libre en menos de tres semanas, la primera decisión importante tiene que ver con el uso potencial de la etiqueta de franquicia.
Case Keenum no parece el candidato con más probabilidades de la NFL en recibir una etiqueta de franquicia, pero mientras los Vikings deciden a quién quieren como su quarterback en 2018, las opciones empiezan con el jugador que los lideró a una marca de 13-3 y al Juego de Campeonato de la NFC. Podría terminar siendo su mejor opción.
Minnesota ha usado la etiqueta de franquicia sólo dos veces desde que se introdujo en 1993: Una vez, con el ala cerrada Jim Kleinsasser, en 2003, y en el linebacker Chad Greenway en 2011. Los Vikings nunca han aplicado la etiqueta en un quarterback.
Después de un año de carrera, se espera que su modesto contrato de $2 millones de 2017 incremente de manera exponencial, pero ¿lo ven los Vikings como alguien con un valor de $20 millones o más para comandar la ofensiva la próxima temporada?
El periodo para utilizar la tarjeta de franquicia cierra seis días antes de que los equipos puedan entrar en negociciaciones con otros equipos por sus agentes libres, el 12 de marzo. Si los Vikings colocan la etiqueta en Keenum entre este momento y el 6 de marzo, eso terminaría la conversación sobre ir por el quarterback de Washington, Kirk Cousins.
Pero, ¿sucederá?
He aquí un vistazo de las opciones de los Vikings con respecto a Keenum y la etiqueta de franquicia.
Etiqueta de franquicia exclusiva: Esta opción retiraría de inmediato del mercado a Keenum y lo aseguraría en un acuerdo con los Vikings. Minnesota tendría que pagarle a Keenum el promedio de los cinco salarios más altos en su posición, cifra que es de cercana a los $23 millones de dólares por año con la etiqueta exclusiva o la no exclusiva. La naturaleza de la opción exclusiva, sin embargo, hace que proyectar su uso luzca improbable.
Etiqueta de franquicia no exclusiva: Si los Vikings siguen esta ruta, Keenum y su agente podrían negociar con otros equipos y tratar de conseguir un contrato multianual. Los Vikings tendrían la primera oportunidad de igualar cualquier oferta recibida por el quarterback, y si Keenum y los Vikings deciden tomar caminos distintos, Minnesota obtendría dos selecciones de primera ronda. Convertir a Keenum en jugador franquicia permitiría a los Vikings ver si el quarterback es capaz de replicar el éxito de 2017 sin engancharse con él en un contrato multianual. Si Minnesota sigue esta ruta por Keenum (cuyo salario tendría un impacto de $23 millones en el tope salarial en 2018), esto también podría ayudar al equipo en el intento por tener de vuelta a Teddy Bridgewater o Sam Bradford y mantener unido su actual núcleo de quarterbacks. La situación podría propiciar una competencia de mariscales de campo en el training camp y podría asegurar que los Vikings, que están construyendo para ganar, tengan las opciones mientras intentan seguir el camino al Super Bowl.
Etiqueta de transición: La más barata de las tres etiquetas le daría a Keenum el promedio de los diez mejores salarios en su posición, una cifra de alrededor de $21 millones de dólares. El quarterback puede probar el mercado y si encuentra otro equipo que desee darle un buena suma de dinero en un contrato multianual, Minnesota tiene de nuevo la primera opción para refutarla o igualarla. Si no lo hacen, los Vikings no obtendrían una selección compensatoria. De cualquier manera, con cualquiera de las tres etiquetas, los Vikings y Keenum tendrían hasta el 16 de julio para trabajar en un contrato multianual.
Etiqueta y canje: Los Vikings podrían elegir utilizar la etiqueta de franquicia en Keenum aún si tienen la intención de negociarlo en el futuro cercano. Si Keenum termina por ir a la agencia libre sin la etiqueta de franquicia, la mayor compensación que los Vikings podrían recibir sería una selección de tercera ronda. También tendrían que sacrificar una selección compensatoria en 2019 si esto sucede. La táctica poco usada de colocar la etiqueta y negociar se ha manejado como una posibilidad con Cousins, a pesar de los retos que implicaría usar en él por tercer año consecutivo la etiqueta de franquicia.
Otras opciones: Minnesota podría no seguir la ruta de colocar una etiqueta en Keenum y, en su lugar, optaría por trabajar en un contrato multianual antes de que se convierta en agente libre. Vikings también podrían permitirle probar el mercado después del 14 de marzo y decidir si alguna oferta recibida vale el intento de igualarla sin usar la etiqueta de franquicia. El equipo también puede permitirle probar la agencia libre, lo que parece un movimiento riesgoso a menos de que los Vikings tengan confianza en que pueden aterrizar algo con Cousins y otro quarterback de la agencia libre que tengan en mente; o si creen que Bridgewater o Bradford, a pesar de sus lesiones de rodilla, son sus mejores opciones en una carrera por llegar al Super Bowl en 2018.