Ni el cambio de reglas en la Fórmula Uno para la temporada 2017 pudo acabar con la hegemonía que había establecido Mercedes. La escudería alemana ganó su cuarto título de constructores en fila y también el cuarto de pilotos, esta vez con Lewis Hamilton, todos logrados en la era de los motores híbridos.
Los autos más anchos y más rápidos le dieron una esperanza a los perseguidores de las Flechas Plateadas, pero en la segunda mitad de la campaña, a Ferrari y el alemán Sebastian Vettel se les acabó la gasolina.
Al final, después del Gran Premio de Estados Unidos, cuando todavía faltaban tres carreras más en el calendario, la escuadra germana aseguró el título de constructores, y una semana más tarde, en el circuito Hermanos Rodríguez, el de conductores llevando a Hamilton a celebrar.
Mercedes cerró con 146 puntos de ventaja sobre Ferrari, por los 297 que le sacó a Red Bull, segundo, en 2016, pero el dominio fue similar.
La consistencia volvió a ser el mayor argumento para esta escuadra, que apenas tuvo un retiro en toda la campaña, a cambio de 12 triunfos y 15 poles en las 20 competencias.
La otra razón fue Hamilton. Ya sin el alemán Nico Rosberg, quien se retiró como campeón tras un año desgastante, el británico volvió a reclamar toda la atención en el garaje, acompañado del finlandés Valtteri Bottas, quien tuvo claro desde el primer día en Brackley quién mandaba y así trabajó para el colectivo.
Sobre la pista, el mayor obstáculo para el inglés fue Vettel, con quien tuvo una buena relación al principio de la campaña, que se rompió tras el incidente en Azerbaiyán, cuando se tocaron en dos ocasiones.
Tras esa situación, el británico ganó seis de las siguientes 10 carreras, hasta coronarse en el circuito mexicano para entrar en el Olimpo de la F1 con cuatro coronas, igualado con Vettel y el francés Alain Prost y ya solo superado por las cinco del argentino Juan Manuel Fangio y las siete del alemán Michael Schumacher.
Su objetivo será precisamente igualar al sudamericano. Después de lo visto en los entrenamientos previos a la temporada en Barcelona y los antecedentes de las últimas campañas, Mercedes parte como el gran favorito para repetir, a pesar de las quejas por dos reglas que no gustaron en Alemania.
Las sanciones en la parrilla después de utilizar tres motores y no cuatro, podrían provocar que las Flechas Plateadas tengan que remontar en los Grandes Premios de forma más habitual, mientras que el director del equipo, Toto Wolff, protestó por la incorporación del halo incluso en la presentación del nuevo auto.
Sin embargo, Hamilton ya aseguró que el monoplaza de 2018 es más veloz que el de la temporada previa, lo que debe preocupar a Ferrari y Red Bull.
La presión también estará con Bottas, quien ya con toda la pretemporada en Mercedes y el mismo auto que el campeón, deberá pelear por incrementar el número de victorias que inauguró en 2017, tras años de espera en Williams, y por ser una verdadera competencia para Lewis, aunque sin provocar la misma tensión que Rosberg.
Sin grandes modificaciones técnicas en el reglamento, con la experiencia de los últimos años, los mejores autos de la parrilla y un Hamilton ansioso por seguir haciendo historia, Mercedes es el gran favorito para su quinto título en fila, tanto de constructores, como de pilotos.
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