El nuevo proyecto del Manchester United no termina de carburar. Aunque la directiva confiaba en que el talante conciliador de Ole Gunnar Solskjaer diese pie a un clima de tranquilidad que favoreciese el crecimiento de su escuadra, lo cierto es que los resultados del arranque del presente curso evidencian que los problemas del equipo tienen también mucho que ver con la confección de una plantilla que no anda precisamente sobrada de talento.
Por eso, para intentar mejorar las prestaciones de su plantel, la entidad ya ha comenzado a valorar la posibilidad de invertir una importante cantidad de dinero durante el próximo mercado invernal. De hecho, una información que hoy publica el Daily Star asegura que los diablos rojos podrían llegar a gastar hasta 90 millones de libras (alrededor de 100 M€) en la contratación de un par de refuerzos.
La mayor parte de dicho montante serviría para pagar el fichaje de Moussa Dembélé (23 años), ariete del Olympique de Lyon que tendría un coste cercano a los 56 M€. En la presente campaña, el versátil y habilidoso punta acumula seis goles en los ocho partidos oficiales que ha disputado.
La cantidad restante, unos 44 M€, sería destinada a sufragar el coste que supone el desembarco de Sean Longstaff (21 años). Forjado en la cantera del Newcastle, el centrocampista tuvo que superar un par de cesiones en Kilmarnock y Blackpool antes de consolidarse definitivamente en la primera plantilla. Desde entonces, el de North Shields ha acumulado 18 partidos oficiales (2 goles y 2 asistencias).