Pese a lo duro del trayecto y la competencia, en el Dakar reina el buen humor. No solo entre los pilotos sino también entre nuestros conductores, Alina Moine y Maxi Palma.
Aquí cuentan una divertida anécdota, donde Maxi mostró sus "conocimientos" del idioma ruso. Alina no pudo contener la risa y se tentó como nunca.