El campeón ya mira con otros ojos Caminos del Inca. Conocedor de lo máximo que pueden dar, Luis Alayza sabe que esa edición será más exigente, pero también cree que puede estar a la altura una vez más, como su historia y el apellido lo manda.
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El piloto embajador del Grupo Pana ganó la general de la edición 2019 aun compitiendo con un coche de ST. Esta vez va con un Super 2000 a dar pelea en su categoría. “Estoy comprometido con hacer la mejor carrera posible y ganar en la categoría, así como nuevamente perseguir el triunfo en la clasificación general”, asegura el piloto, que ahora va acompañado de Martín Tafur como copiloto.
“Podemos volver a dar pelea en una pista difícil que está vez es tres veces y media más amplia que la del 2019. Así que con la confianza que tenemos, y porque fuimos los últimos ganadores, creo que somos un equipo muy sólido, muy responsable, y que este tipo de Caminos del Inca como está diseñada en la edición 50 nos puede traer muchas sorpresas”, se motiva el piloto.
Luchito ganó su primer Caminos del Inca en el 2004 como copiloto, corriendo junto a su padre. Tenía 18 años en ese momento ya sí lo recordó hace poco en sus redes sociales. “Debut como copiloto de mi papá, a los 18 años. “Ganamos la general. Mi papá se convirtió en el segundo más “viejo” en ganarla (53 años) y yo en el más joven”.
En el 2007 debutó como piloto y desde ahí ha ganado 6 veces su categoría, pero el 2019 logró la hazaña de coronarse en la general con un dramático cierre con Víctor Cárdenas, quien fue penalizado en el último tramo, lo que le valió la victoria a Lucho.
Alayza cuenta con un gran respaldo detrás. “Es un orgullo ser piloto oficial del Gazoo Racing y también de la familia Grupo Pana que ha confiado en mi desde el 2018. Hemos estado juntos en el Rally Dakar, una aventura sin precedentes donde conocí mucho sobre que cosa es lo que hacen las grandes”, aseguró en su presentación oficial.
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