ENTREVISTA: “La TV muestra canchas en mal estado, estadios muy antiguos, pero la ambición del futbolista uruguayo es única”
“Mi objetivo es llegar a la F1 Academy”, confiesa. La F1 Academy es una competición de automovilismo de velocidad femenino fundada por la Federación Internacional del Automóvil (FIA). Su importancia es tal que ya se ha anunciado para 2025 su propia docuserie en Netflix, al estilo de “Drive to Survive”, y su calendario se disputará en los mismos fines de semana y circuitos que la F1, a modo de antesala. Por su trayectoria y edad, el sueño no parece tan lejano.
En Argentina, Daniella no ha dejado de llamar la atención por sus presentaciones. Disputadas dos fechas, Oré está tercera en el campeonato y hoy sale como favorita en la carrera programada en el mítico Autódromo Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires. Los rivales a vencer son Santiago Chiarello y Andrés Brión, a quienes ya enfrentó en 2023, cuando disputó las últimas cuatro carreras del campeonato pasado para adecuarse a la categoría. “Fecha a fecha seguimos aprendiendo y cada vez me siento más segura. Conozco a los rivales y sé cuáles son mis fortalezas. Siento que el primer triunfo cada vez está más cerca”, dice Daniella.
Habitualmente, la ruta para la internacionalización de los pilotos de circuito peruanos pasa por Estados Unidos (Juan Manuel Polar, Mario Hart, entre otros), pero César Oré, padre de Daniella, decidió apostar por Argentina. “Es un campeonato cercano, competitivo, con una buena estructura y no está lejos. Es un proyecto escalable y viable. Nuestro objetivo es consolidar a Daniella este año en la Fórmula Nacional, que sume experiencia y protagonismo para los siguientes pasos”, admite César. El campeonato está compuesto por diez fechas, en cada una se disputan dos carreras, y la peruana compite en el equipo GD Sport dirigido por Miguel Rodríguez. Es la única apuesta de la escudería, con la que esperan superar a los quince pilotos que buscan la corona argentina.
Daniella pasa semanalmente más de diez horas en simuladores. “Las horas allí las hago bajo la supervisión de un coach argentino que me ayuda a mejorar mis tiempos y con quien repasamos los recorridos buscando oportunidades de mejora”, admite Oré.
El automovilismo históricamente ha sido un deporte masculino, donde las mujeres han tenido habitualmente un rol decorativo, ocupando funciones de anfitrionas de marcas o azafatas de podios. Una mujer compitiendo no es habitual y menos aún si es protagonista. “Yo no veo ninguna diferencia entre un piloto hombre y una mujer. No veo géneros. Todos queremos lo mismo: ganar. Aun así, he sentido cierto recelo. De niña, escuchaba a los papás de mis rivales que renegaban a sus hijos porque ‘les había ganado una mujer’. No lo entendía, pero con los años fui cayendo en la cuenta. A veces, esto hace que no solamente me preocupe por adelantar sino también por cuidarme”, nos cuenta con la inconsciencia de no darse cuenta del rol que le está exigiendo el protagonismo que le toca.
El Nacional de kartismo de 2022 lo perdió por 300 gramos. Había ganado la carrera, pero el pesaje post competencia declaró que, producto de la pérdida de una pieza del kart en competencia, no llegaba al peso mínimo. La impotencia que la invadió en ese momento fue una de las más grandes que había sentido. Sintió cómo todo se nublaba y la sangre le hervía. Su papá sintió su frustración y, cegado por ese sentimiento de ver a su hija sintiendo la injusticia, le dijo que la iba a premiar con una sorpresa. Días después, le dijo que se iba a probar un Fórmula 4 en Argentina. “Si no hubiese perdido ese campeonato, tal vez no estaría donde estoy. Este proyecto empezó en esa carrera”, nos cuenta con la ilusión de quien siente que hoy todo tiene sentido. Lo dice con la emoción que da la juventud de saber que el mundo está a su alcance.