Liberty Media, un conglomerado estadunidense de medios de comunicación, adquirió la Fórmula Uno, la serie más prestigiosa del automovilismo mundial, con un desembolso de 4 mil 400 millones de dólares.
En una entrevista, el jefe comercial de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, dijo que retendrá sus funciones al tiempo que la F1 entra en una nueva era bajo el control de Liberty Media. El grupo tiene como accionista mayoritario al magnate estadounidense John Malone. Chase Carey, vicepresidente ejecutivo de la rama de entrenamiento de 21st Century Fox, asumirá la función de director ejecutivo de la F1.
Liberty Media cambiará de nombre y pasará a conocerse como Formula One Group tras consumarse el acuerdo, lo que se espera sea en marzo de 2017.
El accionista mayoritario de la F1 será el fondo de inversiones CVC Capital Partners. Cuando se cierre el acuerdo, CVC y los demás vendedores mantendrán el 65% de las acciones deFormula One Group.
Malone es también el dueño de los Bravos de Atlanta del béisbol de Grandes Ligas y también cuenta con inversiones en la compañía de cable Charter; Liberty Global, compañía telefónica europeas; compañías de televisión por cable y la compañía de radio satelital Sirius XM.
"Se vienen muchas cosas nuevas que vamos a introducir, modernizar... Estoy muy pero muy contento de que pueden sumarse y hacer cosas (por este deporte", dijo Ecclestone.
La F1 regresó a Estados Unidos en 2012 después de cinco años de ausencia con una carrera en Austin.
"Llevo años tratando de hacer cosas en Estados Unidos, pero no he sido muy exitoso", había dicho Ecclestone previamente. "Tratamos, pero quizás hay gente que pueda hacerlo".
Sobre la supremacía de la serie NASCAR en el automovilismo estadounidense, Ecclestone indicó que "ellos son los que deben preocuparse".