En vísperas del Gran Premio de México a celebrarse del 28 al 30 de octubre en el Autódromo Hermanos Rodríguez, los ojos del automovilismo estarán puestos en territorio nacional en la antepenúltima carrera de la temporada, uno de ellos seguramente será el artista español Miquel Liso.
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El fotógrafo catalán pasó de ser un empleado de una concesionaria a dar el salto hacia las pistas. Su gusto por el deporte de la velocidad lo ha hecho estar buena parte de su vida rodeado de vehículos.
En 1991, comenzó a sentar las bases de lo que sería una exitosa carrera como fotógrafo profesional de Fórmula 1, pues gracias a que dos de sus hermanos trabajaban en la concesionaria de Fiat, le abrieron una puerta en aquel puesto de servicio.
Esa plataforma le dio a Liso la oportunidad de ir de vez en cuando a las carreras de campeonato del mundo, donde asistía únicamente como aficionado y captaba los momentos más relevantes de lo que presenciaba a través de una cámara común y corriente.
Así se mantuvo durante siete años de su vida, no obstante decidió hacer algo al respecto y emprendió una carrera como fotógrafo. Su primer gran evento fue en 1998, en Montecarlo; el segundo, en Suecia, pero sus postales no ocupaban la atención de sus asistentes.
Fue hasta en la tercera oportunidad que 'Micky', como lo conocen algunos, conoció a Jaime Puig, quien en aquel entonces era el director de la división de la competición de la marca ubicada en Martorell, Barcelona.
Liso llamó la atención de Puig, ambos no tardaron en formar un convenio para trabajar, no obstante Puig le pidió a Miquel que fuera más allá, que se saliera de lo convencional; la relación laboral continúa tras 20 años de aquel encuentro.
Los últimos tres años, Miquel Liso se ha dedicado a realizar una de sus magnas obras: 'Slow Speed in Racing', la cual muestra 100 fotografías de casi un total de un millón de retratos en su carrera.
El trabajo del artista es reconocido en el argot del deporte motor, al grado de que grandes figuras del Gran Circo le solicitan pedidos personales, entre ellos el alemán Nico Rosberg, piloto de Mercedes, quien recibió apenas hace unos días su entrega.
