Max Verstappen tomó la Fórmula Uno por asalto. En 2015, a los 17 años y 166 días se convirtió en el piloto más joven en competir en un Gran Premio de la máxima categoría, dos semanas después rompió la marca como el de menor edad en conseguir puntos, y esta temporada en España impuso un nuevo récord al ganar la carrera.
No lo hizo de forma discreta, fue justo en su debut en Red Bull. Tras pasar un primer año en Toro Rosso, en la quinta carrera de este año avanzó a la escudería austriaca en reemplazo de Daniil Kvyat y lo celebró con el triunfo a los 18 años y 228 días, ya como compañero de Daniel Ricciardo.
Sebastian Vettel tenía el récord del más joven en ganar un Gran Premio, con 21 años y 73 días, con la victoria en Italia 2008.
"Que llegara al equipo fue otro reto, ha sido positivo, ambos nos impulsamos; es muy rápido, tenemos deseos similares en el deporte, queremos ofrecer carreras agresivas, y arriesgar", lo describió el australiano.
El holandés siguió impresionando con segundos lugares en Austria y Gran Bretaña, pero en Bélgica conoció el otro lado, el de las críticas, al provocar un accidente que despertó la molestia de otros pilotos como Kimi Räikkönen, de Ferrari.
Aunque retomó el camino con segundos puestos en Malasia y Japón, en Estados Unidos se dio a conocer que en los circuitos de Fórmula Uno estaba prohibido moverse en la frenada, una decisión que apunta a Max, y a otros conductores.
A la polémica no ayudó que durante el Gran Premio de Estados Unidos, Verstappen dijera por la radio del equipo que estaba ahí para ganar carreras y no para conformarse con el cuarto puesto, cuando recibió instrucciones.
"Como piloto siempre quiero ir al frente, obviamente ganar, es la idea, en Austin intentaba avanzar, así que lo hice con Kimi, con Nico (Rosberg) no funcionó", contó ya en México.
Lo que dejó en claro es que no reducirá su agresividad, y buscará estar de forma constante en el podio, a pesar que eso despierte la molestia de algunos compañero de parrilla. "Las cosas han salido bien, siempre aprendes como piloto y sobre todo esta temporada que he sido consistente".
Respecto al probable resultado en el Autódromo Hermanos Rodríguez, después de no terminar la carrera en Austin por un problema en el auto, señaló: "Nos debe ir bien, la recta larga no es fantástica, pero creo que a esta altitud debe ser mejor por los turbos, pero las curvas lentas deben ayudarnos".
Lo que dejó en claro Max, es que ahora con todas las miradas encima, cuidará más sus palabras por la radio.
"Todas las veces que hablo sale en la transmisión, y a veces suena arrogante, porque dije que no estaba aquí para ser cuarto, quiero ganar, pero parece que no escucho al equipo, y no es así".