Más allá de la posición en la que termine en el Dakar, el rally más extremo del planeta, si el motor aguanta hasta el final o una piedra se atraviesa en el camino, lo hecho por Nicolás Fuchs es histórico en el rubro autos y lo entroniza como el piloto peruano más exitoso a nivel mundial. Lo encontramos en La Paz, descansando antes de seguir con la segunda mitad de la carrera, pero también revisando su máquina, bromeando con su equipo. Pasándola bien. Porque si algo queda claro, es que el Dakar ya conquistó su corazón.
Este es el tipo de carrera en la que te sientes más a gusto. Mientras más extrema, mejor.
A mí me encanta este tipo de desafío. Como dice Fer [su copiloto, Fernando Mussano], “estás en tu salsa”. Me bajo feliz al terminar cada etapa. Disfruto desafiando las dunas, la altura, todo. Siempre me ha apasionado la aventura.
¿Cómo supiste que lo tuyo eran los rallys y no los circuitos?
Nunca he ido por ese lado, pese a que el año pasado corrí por primera vez las Seis Horas Peruanas y gané. Tiene que ver con mis inicios. No hice karts de chico, que es donde se forjan muchos pilotos que luego terminan en la Fórmula 1. De niño, mi papá, después de intentar que me guste la vela (que me pareció aburridísima), me metió al mundo del motocross. Allí me pusieron ‘Kamikaze’ Fuchs.
¿Por qué?
O llegaba a la meta o llegaba a la clínica con la clavícula rota, todo hecho mierda.
En el 2012, cuando estabas a punto de ganar el mundial, tu carro se rompió faltando 2 km para la meta. ¿No pensaste en mandar todo al diablo?
Muchas veces. Sacrificas tanto, la familia, el dinero, tu tiempo... Mi copiloto advirtió que esa pieza iba a fallar y no le hicieron caso. He pagado derecho de piso, porque a veces te dan un auto que es un desastre, pues no creen en ti.
Lograste recuperarte mentalmente y al año siguiente fuiste campeón mundial.
En 2013 planificamos el mundial carrera a carrera y salió todo perfecto.
¿Cómo has vivido tu primer Dakar?
Lo veía muy lejano por un tema de presupuesto, más aún si no pasaba por Perú, pues no iba a conseguir auspicios. Pero la oferta de Wevers Sports fue muy buena.
Y allí estás, en el top 15...
Falta acabar... Mucha gente se ha sorprendido por lo que hemos logrado. Eso sí, puse como condición que mantuvieran a mi copiloto, Fernando Mussano. No tenía experiencia, igual que yo, pero esta dupla no se podía partir.
Ya demostraste que la haces en este tipo de carrera.
Creo que el equipo sabía eso. Todo se decidió a cuatro días para el cierre de inscripciones y hubo que poner a punto una camioneta que tenía dos años parada. Lo que yo quiero en este Dakar es ganar experiencia y sobre todo llegar. De qué me sirve salir hecho una furia y quedarme en la segunda etapa.
¿El mundial de rally o el Dakar?
El mundial va todo el año, mientras que el Dakar son solo 15 días, pero es tan intenso y mediático que te sirve de pantalla. Es como un reality y los pilotos son las estrellas.
Lee nuestra entrevista completa hoy en la revista Somos.
Comprometido con vencer desafíos, Nicolás Fuchs ha dejado su huella en el Dakar, la carrera más ruda del planeta. ¡No te lo pierdas mañana! pic.twitter.com/ZtGxAEK4ol
— Revista Somos (@SomosElComercio) 13 de enero de 2017