El vigente contrato para el mantenimiento de cinco piscinas de la Federación Deportiva del Guayas (FDG) por $12 848 mensuales a lo largo de ocho meses y medio ha sido cuestionado por Julio Fuentes, presidente de la Asociación Provincial de Natación, y Roberto Frydson, expresidente de la institución náutica.
A las justificaciones que realizara Andrés Tobón, administrador de la intervenida Fedeguayas, sobre el monto y tiempo para cumplir con esta adjudicación se unió Andrea Sotomayor, secretaria del Deporte del Ecuador.
La entidad estatal notificó en abril a más de 20 federaciones ecuatorianas por deporte sobre la rebaja al 30 % de su presupuesto mensual para el Plan de Alto Rendimiento por la emergencia que vive el mundo y Ecuador por la pandemia del coronavirus; aun así, defendió el gasto que incurre la FDG.
“Pese a que la FDG está intervenida por el Estado, su administración es autónoma; así, tiene aprobado un plan anual de compras, donde están contemplados varios rubros incluido este de mantenimiento de piscinas”, indicó Sotomayor.
La funcionaria explicó: “Este proceso del mantenimiento de las piscinas no comenzó en el contexto de la pandemia sino desde el 28 de febrero y siguió el proceso normal”.
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Sotomayor indicó que la licitación se adjudicó dentro de la emergencia, porque pese a ello “las piscinas necesitan mantenimiento normal, pues según datos técnicos es mejor tener el agua de las piscinas tratadas que vacías, porque con una piscina vacía se dañan los azulejos, los sistemas de tuberías (se pueden meter roedores) y se dañan los sistemas de cuidado del agua”.
La funcionaria ratificó lo que manifestaba Tobón en cuanto al monto, con relación a otros años. “Hay que tomar en cuenta de que el precio del actual contrato en referencia a los años anteriores es el más bajo de la historia de FDG y además es público, pues en administraciones anteriores se pagaba de fondos privados y de un mayor valor que no se reflejaba a toda la dirigencia. Esto (nueva licitación) transparenta la contratación”.
La secretaria del Deporte indicó que “con respecto al precio final, el valor adjudicado no es fijo sino que dependerá del mantenimiento efectivo que se haga en las piscinas. El contrato establece que el mantenimiento es por 260 días en el año; pero si se hacen menos días, como asumo va a ser (por el uso de la piscina restringido por emergencia), se pagará menos”.
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Rody Macías, quien es ingeniero civil, consideró que a pesar de que no se usen las piscinas, estas no pueden estar sin agua ya que la presión que ejerce la tierra le ganaría a la estructura (cemento y cerámica) y colapsaría provocando daños en el escenario: "Por eso, toda piscina que no se use debe tener agua para que haga equilibrio con la presión de la tierra".
El profesional de la construcción añadió que incluso el sol se convierte en factor de destrucción, pero se puede hacer una excepción para tener el escenario sin agua si es que hay doble armadura (pared) en la construcción. "El hierro sostiene el empuje de la tierra y el empuje del agua; pero, si se saca el agua, el hierro aguanta el otro empuje, si es que hubiera doble armadura". (D)