24/11/2024

Jorge Barraza: Señoría, el fútbol es inocente (y noble)

Miercoles 20 de Mayo del 2020

Jorge Barraza: Señoría, el fútbol es inocente (y noble)

Llevamos casi tres meses sin fútbol y nadie ha muerto. Lo que no significa que deban desaparecer todas las actividades colectivas porque total podemos vivir igual.

Llevamos casi tres meses sin fútbol y nadie ha muerto. Lo que no significa que deban desaparecer todas las actividades colectivas porque total podemos vivir igual.

La Federación Alemana de Fútbol divulgó un dato: cada fin de semana se disputan en su país 80 000 partidos. De ellos, solo 28 pertenecen a las tres ligas profesionales. Los 79 972 restantes son de carácter amateur, y de orden regional, infantil, juvenil, femenino, veterano, etc. De modo que entre sábado y domingo varios millones juegan, dirigen, arbitran, controlan, organizan o simplemente alientan o acompañan.

Ellos no cobran por jugar; los anima un entusiasmo genuino, no un fanatismo. Hacen deporte y son felices. Esperan con ansiedad toda la semana la hora de ir al campo y practicar su juego preferido. No solo está satisfecho Robert Lewandowski, la estrella del Bayern Munich que cobra 10 millones de euros anuales por sus goles; está contento ese chico de 12 años que tendrá su desafío, el ilusionado papá que llevará a sus dos hijos a un partido de divisiones menores, el técnico del femenino que sueña con un equipo ganador, el miembro de la selección de no videntes. No cobran por participar, al contrario, afrontan gastos. Pero no duermen la noche anterior por la emoción. Es parte de las implicancias sociales del fútbol. Hay quienes eligen mirar al fútbol como un pasatiempo alienante o una anestesia de multitudes en donde unos cuantos ganan cantidades indecentes de dinero mientras los médicos o los profesores viven con lo justo.

‘El fútbol no tiene la culpa de su popularidad’.

El fútbol es una actividad privada que paga a sus artistas lo que puede generar. Y si no, es un problema suyo. Quebrará. El Barcelona no le pide al Gobierno español para pagarle a Messi, consigue recursos, patrocinios, vende entradas, camisetas. Por el contrario, Messi es el primer contribuyente individual de España. Por encima suyo, solo bancos y grandes empresas aportan más al fisco. Tampoco olvidemos que las figuras son las que crean la fascinación de los niños por este juego. No miremos solamente a Lewandowski, Messi, Neymar o Cristiano Ronaldo, lo de arriba es apenas una fina capa, debajo hay una amplia corteza que comparten miles de millones entre futbolistas aficionados, hinchas, trabajadores del fútbol, periodistas, técnicos, preparadores físicos, médicos, vendedores, empresas de indumentaria, de artículos promocionales, de bebidas, de alimentación. No se puede decir “si desaparece el fútbol, mejor, no pasa nada”.

La pelota no es apenas un negocio, aunque algunos se llenen demasiado los bolsillos, hay que verlo también como una pasión, como un motor económico que mueve toneladas de dinero y da empleo a cientos de millones en el mundo. Y como un hecho cultural metido en el alma de los pueblos. Difícilmente algún suceso político, religioso o de cualquier índole haya proporcionado más orgullo a los ecuatorianos que aquella clasificación mundialista del 2001. Cuando tocan el himno y flamea nuestra bandera en un Mundial, se nos aflojan las piernas. Estamos ahí, somos parte. Está escrito en los libros que el llamado Milagro Alemán nace con la conquista del Mundial 1954. Alemania se sentía aún abatida y humillada por la derrota en la Segunda Guerra y por el rechazo y la condena de los demás países, pero ganar ese torneo cuando aún quedaban escombros por juntar levantó la autoestima del pueblo y ahí comenzó la reconstrucción, la hizo revivir. Muchedumbres enfervorizadas los recibieron en Múnich y Berlín al regreso de Berna. El fútbol no es simplemente un juego de once contra once ni un escenario de vanidades, es un fenómeno que nos ayuda a vivir mejor, con ilusión y expectativa. De la educación, la salud, la seguridad y otros servicios esenciales debe encargarse el Estado. El fútbol no busca ponerse por delante de los hospitales o las escuelas. Ni se cree más importante que los médicos o los científicos. Ni tiene la culpa de su popularidad. No se les puede pedir a los hinchas que renuncien a su influjo. Es como decirles a dos enamorados “no se amen”.

‘El fútbol no es simplemente un juego de once contra once’

En 1985 Colombia renunció a organizar el Mundial. Se adujo que la prioridad eran las escuelas y los hospitales. Cada vez que un país se postula para algo se esgrime la moralina de las escuelas y los hospitales, que es como un tren expreso que se te viene encima cuando estás caído sobre las vías. ¿Se hicieron las escuelas…? ¿Y los hospitales…? ¿Qué cambió…? ¿Ganó calidad de vida la gente por esa declinación? ¿Fue una sabia decisión…?

El fútbol hace una obra social extraordinaria entre la juventud y la niñez. A miles les enseñan desde higienizarse y viajar hasta ser tolerantes con el compañero que malogra un gol o respetuoso de las decisiones del entrenador. Un niño en la cancha es un niño menos en la calle. En 2006 se hizo en Bogotá un seminario de la FIFA del cual tomé parte y en el que participaron la Unicef y otras organizaciones de ayuda a la niñez, las cuales expusieron su acción. Casi todas centraban su labor caritativa en derredor del fútbol. Patricia Janiot, quien fuera brillante presentadora de la CNN, estuvo presente; presidía ya entonces la Fundación Colombianitos, que ayuda a niños desplazados por la guerrilla. Niños que han perdido a sus padres, a toda su familia.

“Muchos quedan bloqueados y no vuelven a hablar, no responden a estímulos” explicó. No sabían qué hacer con ellos, hasta que a alguien se le ocurrió llevarlos a una cancha de fútbol y tirarles una pelota. ¿Qué pasó? Los niños salieron corriendo y gritando tras la pelota. Se abrieron. A partir de allí, toda la estructura de la fundación se centra, primero, en una cancha de fútbol. “Circundando el campo se hacen los comedores, las habitaciones, las demás dependencias”. Eso también es el fútbol. (O)

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