"Si podemos jugar en condiciones óptimas de seguridad, si todo el mundo puede participar, si reúnen esas condiciones, sí, estaré allí, pero ahora mismo hay que tomar precauciones y ser responsables con las decisiones adecuadas para proteger la seguridad y la salud de todo el mundo del tenis", dijo en el canal "France TV Sport".
Interrogado sobre el futuro del torneo, aplazado de mayo a septiembre por la crisis del coronavirus y del que es doce veces campeón, dijo que no piensa en ello "de forma profesional, sino médica".
"Me proyecto en un mundo en el que podamos proteger la salud de toda la gente que trabaja en el torneo", señaló.
Nadal confesó que no le gustaría que la competición se jugara a puerta cerrada, como barajan hoy día los organizadores, porque "lo que te genera jugar delante del público es algo difícil de encontrar sin público".
Durante los dos meses de confinamiento, explicó, se ha valido de maquinas de musculación para entrenarse y mantener su condición física, y desde hace un par de semanas ha retomado los entrenamientos pero solo un par de días a la semana.
"Es un regreso progresivo, con la máxima precaución, para estar preparado cuando pueda volver a jugar, pero aún no sabemos cuando", declaró, que calificó la crisis sanitaria por la que atraviesa el mundo como "triste" y "desagradable para todos".
"No queda más remedio que esperar que la situación mejore", señaló, resignado.