Tras escuchar los argumentos del Lyon y los de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), el Consejo de Estado anunció que comunicará su decisión a principios de la semana próxima.
El presidente del Lyon, Jean-Michel Aulas, acudió a la audiencia pública para defender los argumentos de su club, e insistió en que todavía hay plazo para acabar la actual liga.
Su club, que estaba en la séptima plaza de la tabla en el momento en el que se paró la liga por la COVID-19, se queda así fuera de Europa por vez primera en 23 años, lo que ha motivado que Aulas haya puesto en marcha una campaña para retomar el campeonato.
"Deseamos terminar de una forma u otra el campeonato", afirmó el presidente lionés, que aseguró que así lo había solicitado la UEFA.
Aulas consideró que la LFP se precipitó a la hora de poner fin al campeonato y avanzó que otros países, como Alemania, España, Italia, Inglaterra o Portugal, fueron más pacientes y podrán aprovechar la mejoría de la situación epidémica para acabar la liga.
Explicó que también sería bueno para el fútbol francés, puesto que es la quinta liga de Europa en importancia, un puesto al que también aspiran portugueses y rusos, que volverán a la competición.
Además, señaló que Mediapro, propietaria de los derechos de televisión de la liga francesa a partir de la próxima temporada, se ofreció a retransmitir el final de la temporada actual, después de que Canal+ pusiera fin a su contrato.
Los abogados de la LFP, por su parte, defendieron la decisión de dar por terminada esta liga basada a su juicio en el anuncio hecho el 28 de abril por el primer ministro, Édouard Philippe, quien señaló en la Asamblea Nacional que "la temporada 2019-2020 de deportes profesionales, especialmente la de fútbol, no podrán reanudarse".
En el mismo sentido se pronunció el presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Noël Le Graët. Y para el director general de la LFP, Didier Quillot, eso no les dejaba otra opción.
La decisión la tomó dos días más tarde la Asamblea General de la LFP, que además proclamó campeón al París Saint-Germain y decretó el descenso a segunda división de Toulouse y Amiens, que ocupaban las dos últimas plazas.
Estos dos clubes también acudieron ante el Consejo de Estado al considerar que el final del campeonato les privaba de diez jornadas en las que podrían haber luchado por evitar el descenso.
Toulouse y Amiens no piden que se retome la liga, sino que la próxima temporada se juegue con 22 clubes en Primera división.
En este sentido, el Lyon también está descontento con la clasificación que se dio por buena y su presidente recordó que una jornada antes del final su equipo era quinto, lo que les hubiera dado plaza en la Liga Europa.
En caso de que no se atienda su petición de terminar los partidos pendientes, Aulas propone que no se tenga en cuenta la clasificación de la inconclusa temporada actual, sino que sea dictada en función de la del año pasado, en la que el Lyon jugó la Liga de Campeones.
De hecho, su equipo sigue vivo en esa competición, a la espera de que se dispute la vuelta de los octavos de final tras haber ganado en la ida 1-0 al Juventus Turín.
El PSG, por su parte, ya sacó el billete para los cuartos tras remontar en la vuelta en el Parque de los Príncipes contra el Borussia Dortmund.