Pasado mañana se entra a jugar la 2ª fecha de las Eliminatorias rumbo a Qatar. La primera, de los cinco partidos se registró solo un empate, el de Paraguay ante Perú (2-2), que pudo haber sido triunfo albirrojo y no lo fue por errores defensivos.
De los siempre candidatos a Argentina le costó ante Ecuador y la misma cosa para Uruguay ante Chile. El que marcó la diferencia fue Brasil ante una diezmada selección boliviana a la que aplastó en San Pablo produciendo el mejor nivel de juego. Colombia con sus estrellas no tuvo obstáculos ante Venezuela.
Y volviendo a la Selección Nacional, tuvo pasajes de buen rendimiento aunque no lo pudo mantener a ritmo sostenido. En su plantilla Berizzo recurrió a más nacionalizados como el caso de Gastón Giménez que tuvo debut absoluto sin previas en los microciclos. Fue la principal novedad ante los incaicos que lamentaron profundamente la ausencia de figuras capitales como Paolo Guerrero y el mismo Flores que venía bien. El 2-2 significó en el recuento como la pérdida de dos puntos, puesto que jugar en casa siempre tiene su valor.
La Selección Nacional al igual que las demás por el tema Covid-19 pudo reunir a su plantel completo sobre el filo del partido. Se aguarda que el DT albirrojo vaya conformando un nivel de juego más estable rescatando lo mejor de cada uno en el orden individual. En ese aspecto está visto que Ángel Romero no debería hacer banco al igual que Richard Sánchez que tendría que ser mejor considerado para la zona media, donde además falta el constructor que le dé mayor aire a la velocidad de los que están más arriba.
Por ello, Almirón aportó poco. Una grata revelación fue Alberto Espínola que se proyectó bien y asistió en los goles del equipo. La primera prueba mostró el debe y haber del funcionamiento colectivo de Paraguay que caminó a medias y que terminó pagando desatenciones en el fondo. El partido que viene ante Venezuela es una brillante oportunidad para encontrar mayor ensamble y eficacia en su juego, puesto que aún jugando de visitante es favorito a llevarse el triunfo. En cuanto hace al rival, la ausencia de Rondón es muy sentida aunque podrá contar con Soteldo, que no participó del juego en Barranquilla ante Colombia.
Lo fundamental es ahora que la Albirroja se recupere en la tabla, un resultado que no fuera un triunfo daría chances a las demás y en especial a sus rivales directos, entiéndase Ecuador, Colombia y el mismo Perú. Como dato consignemos que pitará Andrés Rojas y en el VAR estará Nicolás Gallo, ambos de nacionalidad colombiana.En cuanto al Metropolitano de Mérida, al decir de los encargados de la Federación Venezolana se reacondicionó con trabajos en el campo de juego, iluminación y vestuarios, permitiendo un muy buen escenario para el choque venidero. Lamento boliviano
La selección dirigida por Farías atraviesa una crisis profunda puesto que la división del fútbol de este país generó un quiebre que no permitió que 25 jugadores de la lista conformada puedan estar al servicio del ex técnico de Cerro. Los jugadores ausentes pertenecen a las plantillas de Bolívar de La Paz, Wilstermann de Cochabamba y Oriente Petrolero de Santa Cruz.
Con jugadores de poco de recorrido y a cuentagotas armó Farías el conjunto que enfrentó a Brasil. La diferencia fue brutal para el rival que pudo haber llevado una diferencia de gol mucho más amplia que el 5 a 0.Los antecedentes en las clasificatorias a Rusia y la última Copa América describen el pésimo momento del fútbol de Bolivia que se siente duramente dañado por cuestiones internas. Su rival de turno, Argentina, tendría que sacar provecho de esta circunstancia aunque la altura siempre es un aliado incondicional para el local. El cuadro de Scaloni anduvo flojo en el debut y ahora verá a un adversario absolutamente diezmado.Restricciones que complican
Está visto que los planes cambiaron por el tema cesión de jugadores, vuelos, control sanitario, el Covid positivo acechando y los cuidados que no son nada normales previos a la competencia. Los sobresaltos fueron muchos y habría que ver incluso que pasaría más adelante.
De momento se juega con lo que se tiene, a lo que se le agregan lesiones e infortunios para algunos. Esto de los cinco cambios viene a paliar en parte la falta de competición. Todo cambió en tiempo y forma. Ahora imperan las medidas no conocidas con anterioridad y habría que ajustarse a esta realidad.En continuado
La programación de este martes arranca con Bolivia – Argentina a las 17:00 en el Hernando Siles de La Paz con el arbitraje de Diego Haro, de Perú, y Víctor Carrillo en el VAR. A las 18:00 en el estadio Casablanca de Quito, Ecuador recibe a Uruguay bajo el control de Wilmar Roldán de Colombia y J. Ospina en el VAR. Venezuela – Paraguay se verán las caras en el Metropolitano de Mérida a las 19:00 bajo el arbitraje de Andrés Rojas de Colombia y Nicolás Gallo en el monitoreo. A las 21:00, Perú, en el estadio Nacional de Lima, aguarda por Brasil teniendo a los chilenos Julio Bascuñán en cancha y Piero Maza en el video asistente.
Cierran la programación Chile – Colombia en el estadio Nacional de Santiago a las 21:30 contando con el arbitraje de Darío Herrera y al VAR Mauro Vigliano, ambos de nacionalidad argentina.En la fecha anterior, hubo duras críticas para Pitana por no expulsar a Zambrano de Perú. Los chilenos fueron contra Éber Aquino por no cobrar una mano en el área del uruguayo Coates. Por el momento saltaron las protestas por considerarlas injustas y habría que ver qué valor tienen en el recuento final de la tabla.
Fuente: Impreso - Ultima Hora.
Y volviendo a la Selección Nacional, tuvo pasajes de buen rendimiento aunque no lo pudo mantener a ritmo sostenido. En su plantilla Berizzo recurrió a más nacionalizados como el caso de Gastón Giménez que tuvo debut absoluto sin previas en los microciclos. Fue la principal novedad ante los incaicos que lamentaron profundamente la ausencia de figuras capitales como Paolo Guerrero y el mismo Flores que venía bien. El 2-2 significó en el recuento como la pérdida de dos puntos, puesto que jugar en casa siempre tiene su valor.