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Novak Djokovic prolonga su rebelión y resistencia contra la inyección de la vacuna contra la COVID-19. El serbio está dispuesto a sacrificar el trono del tenis y cualquier trofeo del circuito antes de ser obligado a vacunarse. Nada lo puede cambiar. Inevitablemente, esto tendrá repercusión en el ránking ATP y en los próximos Grand Slams y Masters 1.000 en los que estará ausente por su firme decisión. Lo cierto es que, ante el panorama que ahora se presenta, el futuro de ‘Nole’ está en riesgo, pero él le resta importancia.