De todos los peloteros que hay en Generales de Durango, Juan Uriarte es uno de los que más ha destacado. Con 24 años, el receptor fue uno de los tres peloteros del Cuartel que representaron a la Zona Norte en el Juego de Estrellas.
El oriundo de Los Mochis se sintió recompensado y espera sea el comienzo de un ascenso en su vida como beisbolista, la cual comenzó a sus 11 años como pasatiempo, hasta que el destino lo llevó a los diamantes profesionales.
Se formó en la Academia de Beisbol Alfredo Harp Helú en Oaxaca y llegó a Ligas Menores en 2014 con los Mets de Nueva York. Pasó por diversas filiales y jugó con Cañeros de Los Mochis en invierno, hasta que arribó a Durango el 9 de diciembre de 2021 como agente libre.
Debiste sentirte emocionado por formar parte del Juego de Estrellas…
Así es, la afición decide quién va con sus votos, además de que también tiene que ver el esfuerzo que da cada uno de los que estaban nominados, es bien merecido. Me enteré al igual que todos, hasta que la Liga lo anunció. Nos llamaron a la oficina y nos informaron frente a todos los jugadores, estaba muy sorprendido.
La primera mitad de la temporada no ha sido la esperada…
Iniciamos un poquito mal, pero creo que vamos agarrando un poco el vuelo, el equipo se está componiendo. Han sido pocos cambios los que ha habido de jugadores, pero creo que estamos muy familiarizados. No estamos confiados, trabajando día a día y aprendiendo de los errores.
¿Las cosas podrían cambiar para la segunda parte?
Vamos a tomarlo como un descanso, tanto mental como físico. Creo que la segunda vuelta va a ser importante para nosotros. No estamos confiados, pero sí entusiasmados por lo que va a ocurrir.
¿Cómo fue que comenzaste a jugar beisbol?
Empecé ya grande. No vengo de una familia beisbolera. Era muy bueno en los estudios y fue una sorpresa para mí que fui firmado por los Diablos Rojos a muy temprana edad, recién empezando en el beisbol. Me foguee en su Academia y se me dio la oportunidad de firmar con los Mets. Tuve la experiencia de siete años en Estados Unidos y aquí estamos, de regreso en la Liga Mexicana, poniendo nuestro granito de arena.
¿Fue más difícil sin antecedentes familiares?
Así es. Yo no sabía lo que era una licra, las casacas me rosaban y no sabía cómo agarrar el guante… estaba completamente en cero. Yo era de complexión gordita y el beisbol era lo que estaba más cerca de la oficina de mi mamá. Me dijo: ‘Te vas a meter a jugar beisbol’, no tanto como una profesión, sino para tener un hobby, hacer algún deporte.
¿En qué momento el beisbol pasó de ser un pasatiempo a tu estilo de vida?
Cuando comencé no tenía las habilidades como tal, pero sí la fuerza interior: podía lanzar fuerte la pelota, pero sin rumbo; bateaba fuerte, pero no siempre le daba, esa fuerza siempre la tuve y luego pulí mis habilidades. En el primer año participé en selecciones, conseguí trofeos y fui campeón como pitcher. A los 13 años fui a Oaxaca a probarme. Aún no terminaba la secundaria, regresé y mi mamá me preguntó sobre los estudios. Volví, terminé la secundaria y luego decidí aventarme al ruedo en el beisbol.
¿Qué retos tienes en el horizonte?
Mi meta es regresar al beisbol de Estados Unidos, estoy mejorando y puliéndome, agarrando mejor experiencia para poder aportar más fácilmente en el beisbol de allá. Tengo la visión y la idea del beisbol que se juega allá. Me siento capaz y soy joven. Aún me queda mucho por delante y que mejor hacerlo lo más rápido posible.
¿Con qué palabra resumirías tu carrera?
Creo que sería ‘sacrificios’. Desde pequeño, con 13 años me salí de casa, luego fui a Estados Unidos y tuve que adaptarme a la cultura e idioma de allá. Nada ha sido regalado y aún no logro todo lo que quiero, me he perdido fechas, pero la recompensa siempre llega. Tengo a mi familia, a mi niño y a mi esposa. Cada logro, tanto firmar en México, luego en Estados Unidos y el Juego de Estrellas… todo me lo he ganado, lo he sufrido y creo que las recompensas están viniendo.
Sus números al momento
Turnos al bate 137
Carreras 22
Hits 44
Cuadrangulares 6
Impulsadas 25
Prom. de bateo .321
Prom. de embase .356
FCM