De pronto estaba frente a las cámaras grabando una entrevista a Melissa Klug. Días después, el programa veía la luz, Cuto Guadalupe aparecía en las redes sociales de Trome.pe, vía el Facebook y el YouTube, con el programa La Fe de Cuto. El debut fue auspicioso y los comentarios fueron positivos para mi nueva faceta. Había nacido una alternativa diferente que con el pasar de los programas fuimos mejorando hasta alcanzar un sello reconocido por muchos; y ahora, como jugando, estamos de aniversario cumpliendo nuestro primer año.
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Hace un año que empezó esta aventura para mí, conducir un programa era un reto, era una manera de reinventarme, post mi retiro del fútbol profesional. Ya había pasado por la pista de baile de El Gran Show de Gisela Valcárcel, ya tenía mi Restaurante Cuto 16 y una infinita experiencia de ser entrevistado por diarios, radios y la televisión. Sin duda que cada experiencia ha sumado. Pero no fue un tema fácil de decidir. Pero el nacimiento o la semilla del programa se había instalado mucho antes. Siempre es bueno recordar que los tiempos de Dios son perfectos.
La historia con Trome tiene varios momentos antes que sumaron para dar nacimiento de La Fe de Cuto, no uno definitivo, sino es la suma de cada momento para luego dar luz al programa. A lo largo de mi carrera, cuando regresé de Bélgica, me reencontré con el Huachano, José Lara, a él lo ‘ubicaba’ desde mis inicios en la ‘U’ en el estadio ‘Lolo’ Fernández, pero a mi regreso al fútbol peruano ya había nacido un nuevo diario Trome que la estaba rompiendo y él me buscaba para hacerme notas distintas, diferentes.
Él tiene un estilo particular que me gustaba y me hacía ser cómplice de cada entrevista. Con el ‘Huachano’ tengo varias anécdotas que algún día las contaré. Así nos fuimos conociendo más. En las buenas y en las malas siempre había una llamada. Así se fue fortaleciendo una amistad y él iba a los distintos clubes en los que yo jugaba para hacerme una entrevista siempre fiel a su estilo.
UNA NUEVA FACETA EN TROME
Ya retirado de las canchas en la que andaba buscando un nuevo horizonte, vale decir, reinventarme, y un día el Huachano me llamó para decirme que le estaban pidiendo que escriba una columna en las que podía contar mis vivencias, mis historias, para la web de Trome.pe, el pedido se lo había hecho Herbert Holguín el editor de la web. “Mi hermano, eso te va a servir, vas a estar en la pomada, te conviene”, fueron las palabras del Huachano. Sinceramente en ese momento, no me convencía la propuesta, pero le hice caso a la recomendación del ahora productor de La Fe de Cuto.
Así comencé con esta columna en su primera etapa. Es más, un día el ‘Huachano’ me propuso hacer un programa vía el Facebook de Trome.pe y en ese programa, que debe estar en el ciberespacio, me retó y me puse la camiseta de Alianza Lima. Esta fue otra prueba más, que en ese momento no prosperó, pero sumó. En esa primera etapa de mis columnas fue muy positivo. Pero nos fuimos de vacaciones justo cuando Herbert decidió tomar otros rumbos.
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El año pasado, luego que el Huachano se recuperó del proceso COVID-19 que padeció, estuvo muy grave, se contactó conmigo para volver con mis columnas. Para ser sinceros siempre nos frecuentábamos, pero ahora había vuelto a la carga para regresar con las columnas. Ya la cosa no fue fácil para él. Le costó convencerme, pero lo que cuenta es que, una vez más, supo persuadirme para volver con mis historias.
“Huachano, ¿cómo es con la candela?” le pregunté, a lo que me respondió: “Mi hermano tranquilo, todo a su tiempo”. Así empezamos de nuevo, pero está vez, fue por dos meses. Y la columna volvió y cada semana los comensales de mi Restaurante Cuto 16 y por donde caminaba, la gente me comentaba cada historia relatada y me pedían saber más. Era un buen síntoma, la cosa iba bien.
La propuesta del programa
Un día luego de haber cumplido con lo prometido con mis columnas me fui de vacaciones a Estados Unidos para visitar a mi comadre Vanessa y mi compadre Kike Paravicino. Antes de mi viaje ya el Huachano había tenido que manejar la situación para que ambas partes se mantengan a la expectativa, que la llama del amor siga viva, y poder seguir adelante con el proyecto. Un buen día, él me dice te van a proponer algo más que interesante, seguir con la columna y realizar un programa.
Efectivamente, en una reunión vía zoom con Herbert Holguín y José De Ita me hicieron la propuesta y se cerró el contrato.
Luego viene el contenido con cada programa que ustedes pueden disfrutar semana a semana. Quiero agradecer a cada uno de los integrantes del equipo y a los entrevistados por haber aceptado ser parte de La Fe de Cuto. Un agradecimiento muy especial al público ya que sin ustedes esto no sería posible.
Aquel programa que en sus inicios duraba unos 17 minutos, a pedido del público pasó a tener más de una hora de duración. En ella se pude utilizar mis clásicas frases: La Fe es lo más lindo de la vida, Tengo Hambre, La de Ronaldinho, Huye, Soberbios, La humildad, etc. y pude acuñar una nueva frase: El Aguadito, o sea el chisme, el recutecu, la noticia, que tanto le gusta a mis seguidores.
Mi gratitud a Herbert Holguín por su respaldo absoluto y ser el padre del proyecto. Ahora se va para seguir su carrera profesional en una nueva empresa, pero mantendremos el grupo de WhatsApp, aquel lugar, donde fuimos dando forma al programa desde el inicio con cada detalle y por supuesto, con el nombre de La Fe de Cuto.
Mientras tanto sigo celebrando, a mi ritmo y a mi salud. Un abrazo.
Esta historia continuará...
Nos vemos el próximo lunes.