Benjamin Pavard pasó uno de los peores momentos de su vida durante el confinamiento derivado la Covid-19. El futbolista del Bayern de Múnich vio cómo todo radicalmente cambiaba a su alrededor. Una situación que le hizo sumirse en una depresión de la que ha hablado abiertamente.

El futbolista francés reconoció de manera plena la depresión que había vivido durante esos duros meses por culpa del confinamiento. "Llegué y ganamos todo. No podría haber soñado un debut mejor. Luego, vino el la Covid-19 y fue un periodo difícil", explicó en una entrevista en L'Equipe. 

Una época llena de amargura para el defensor, que se sumió en un oscuro pozo del que era incapaz de salir. Un relato cada vez más presente dentro del deporte profesional. Hasta hace muy poco tiempo, todos los episodios de depresión eran escondidos. Sin embargo, cada vez se van abriendo más, como en el caso de Pavard, para mostrarse como personales normales.

Michael Oliver, Benjamin Pavard y Jordi Alba, durante el partido Reuters

"A nivel personal no fue nada fácil estar solo en un país que no es el mío. Lejos de mi familia y de mis amigos", explicaba Pavard. El inicio de una pesadilla para él debido a la soledad a la que estaba sometido durante el confinamiento. Un momento de debilidad que le hizo caer en una dinámica negativa, una espiral absorbente de la que necesitó ayuda para salir.

"Algo no estaba bien en mi vida, pero me hizo crecer. Salí adelante. He mejorado. Pocos saben por lo que pasé. Que te ganes bien la vida no significa que seas feliz", reflexionaba el futbolista del conjunto muniqués. Unas palabras que sirven para visibilizar que los jugadores también pasan momentos amargos, por mucho que lo que sea vea en las redes sociales sea todo felicidad.

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Su visión sobre la crudeza del mundo del fútbol también quedó plasmada en la entrevista con el periódico francés. Las críticas a través de comentarios, ya sea de la prensa o las redes, es otro de los focos de presión a los que están sometidos estrellas como él.

"Están ahí. Una carrera solo con 'picos' seria genial, pero no existe. Seguimos siendo humanos. No he leído nada. Para mejorar escucho a mi gente y a los entrenadores, no a los periodistas. Me calmé y he pensado mucho", explica sobre cómo se ha enfrentado a ellas, dejándolas en un segundo plano y centrándose en las palabras de sus allegados y técnicos.

La depresión, muy presente

Pavard no ha sido el único deportista de máximo nivel en sufrir en sus propias carnes la depresión. Grandes estrellas también la han vivido en primera persona. Casos como el de Caeleb Dressel, Simone Biles o la española Paula Badosa también se han visibilizado. 

Especialmente destacable es el caso del nadador australiano, que pese a una carrera repleta de éxitos, sigue lidiando con los problemas de salud mental. "No nado desde los mundiales y honestamente puedo decir que he sido feliz sin nadar. Aunque realmente lo extraño", eran las declaraciones del siete veces campeón olímpicos y veintiún veces del mundo. 

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