Los Tampa Bay Rays han liderado las Grandes Ligas (MLB) desde el primer día de la temporada, están en ruta a establecer un récord de victorias para la franquicia y buscan convertirse en apenas el tercer equipo en la era de la expansión que termina el año con porcentaje de .700 en ganados y perdidos.
Con una marca de 45-19 (.703) Tampa ocupa el primer lugar de la División Este de la Liga Americana, en la que sus cinco miembros juegan para .500 o mejor. Los Baltimore Orioles (37-24), que serían primeros en cuatro de las seis divisiones de MLB, están a 6.5 juegos de los Rays, en el segundo puesto.
Pero Tampa Bay, que encabeza las ligas mayores en jonrones (107) y bases robadas (82) y se ubica segundo en anotadas (368) y diferencial de carreras (+133) y es tercero en promedio de vueltas limpias permitidas (3.56) no es un equipo perfecto.
Como muchos otros de los grandes equipos que dominaron ampliamente a sus rivales a lo largo de la serie regular, Tampa Bay tiene su "Talón de Aquiles". Y en las primeras ocho semanas de la campaña, el punto débil (o menos fuerte) de los Rays ha sido su cuerpo de relevo.
Entrando al partido del jueves contra los Minnesota Twins, los relevistas de los Rays tenían efectividad de 4.21, la número 22 de MLB y la #11 de la Liga Americana. Jason Adam (2-1, 3.08) lidera el conjunto con nueve salvamentos, ocupando el puesto número 18 entre los líderes de las ligas mayores.
Pero más que incapacidad es salud lo que ha faltado al bullpen de Tampa Bay, que actualmente tiene en su lista de lesionados a nueve lanzadores, incluyendo a Peter Fairbanks (inflamación en la cadera), quien comenzó el año como el cerrador; Andrew Kittredge, quien regresa de una operación Tommy John, y el zurdo Josh Fleming (codo inflamado), quien es un especialista de relevos largos en juegos iniciados por un "opener", entre otros.
Para tratar de fortalecer el relevo, el gerente general Peter Bendix fue al mercado recientemente, donde consiguió al derecho Robert Stephenson, en un cambio con los Pittsburgh Pirates, y al zurdo Jake Diekman, quien fue firmado como agente libre, tras ser liberado por los Chicago White Sox.
Casi simultáneamente, Tampa Bay activó al derecho Shawn Armstrong, quien comenzó la temporada en lista de lesionados con una molestia en el cuello.
Cuando Fairbanks, Kittredge y Fleming se unan al equipo, entonces los Rays podrían tener su mejor bullpen de todo el año.
Tampa Bay, que busca su quinta aparición consecutiva en la postemporada y tercer título divisional en cuatro años, tiene un magnífico ritmo para romper su récord de triunfos en una temporada (100 en el 2021) e incluso para terminar con porcentaje de .700.
Desde 1961, los únicos conjuntos que jugaron para .700 en una temporada completa fueron los New York Yankees de 1998 (114-48, .704) y los Seattle Mariners del 2001 (116-46, .716). Un caso especial fue el de los Los Angeles Dodgers del 2020 (una temporada recortada a 60 juegos por la pandemia del coronavirus) que tuvieron foja de 43-17 (.717) y vencieron a los Rays en la Serie Mundial.
Ganar el máximo campeonato es la mayor tarea pendiente para Tampa Bay, pero para hacerlo tendrá que mejorar notablemente el desempeño de su bullpen en el resto de la temporada.