Hoy no se escuchó la clásica canción con la que Pedro Aguayo Ramírez, mejor conocido como 'El Hijo del Perro Aguayo' ingresaba al cuadrilátero previo a un combate de lucha libre; aún así la gente se sigue preguntando "¿Dónde estás perro?"
La música que conmemoró los dos años del fallecimiento del luchador, fue un coro de música celestial, la voz de un hombre cercano a dios y aplausos tan fuertes que llegaron al cielo.
'El Perrito' sigue marcando la diferencia. Reunió a luchadores independientes, del Consejo Mundial de Lucha Libre y de Triple A para honrar su memoria.
Las playeras negras con el nombre de la facción se apoderaron del templo sagrado, las anécdotas fueron incontables, pero todas hablaban de lo estricto que era el 'Hijo del Perro Aguayo' y el sueño que tuvo en mente: formar una cantera de luchadores.
Los ojos de los luchadores se nublan, la voz se corta y la mirada va al cielo... Saben que Pedro los espera allá, en la arena celestial.