El último entrenamiento del Betis en la ciudad deportiva levantó las alarmas tras retirarse del mismo el francés Didier Digard tras sufrir una mala caída que le ocasionó un fuerte golpe en un codo. El dolor sufrido por el medio centro bético motivó a que fuera atendido y mañana será sometido a pruebas. Se perderá de forma segura el primer choque amistoso del equipo verdiblanco, que jugará ante el Coria en la noche de mañana.
La preocupación es si el futbolista sufre más daño que un simple golpe, algo que enciende las alarmas por su importancia en el proyecto bético, que confió en él sus bazas del centro del campo tras terminar contrato con el Niza. Los precedentes no son positivos en cuanto a lesiones para un jugador que se perdió gran parte del curso pasado por lesiones de rodilla, por lo que el club tendrá especial cuidado con su estado físico.
El que sí motivó la buena noticia en la sesión vespertina fue Xavi Torres, que se reincorporó al trabajo tras estar fuera de los entrenamientos durante las jornadas anteriores.