Coordinador ofensivo: Sean McVay **
Sean McVay sobrevivió al cambio de régimen en los Redskins pues era el entrenador de tight ends antes de la llegada de Jay Gruden. Su buen trabajo, sobre todo con Jordan Reed, le valió una promoción interna a coordinador ofensivo. Le gusta jugar con esquemas potentes y pegados a la tierra, con dureza en el juego de carrera y un buen uso de la línea.
Estrella ofensiva: DeSean Jackson
La enorme velocidad de Jackson es el arma más importante que tiene Washington en ataque. RG3 deberá tener un ojo siempre en el receptor en las jugadas rotas que tanto le gusta dirigir.
Quaterbacks *
El drama de los quarterbacks de 2014 tendrá secuela en 2015, y con los mismos tres protagonistas. A pesar de la presión mediática para buscar otra vía, los Redskins apuestan de nuevo por RGIII para liderar el ataque. El Rookie del Año de 2012 sigue sinamoldarse al esquema de Gruden, pero la deuda dejada por el traspaso de rondas en su draft sigue notándose y hasta el nuevo GM Scot McCloughan sabe que hay que seguir soplando para mantener viva la llama del ex de Baylor. Mientras tanto, el segundo será Colt McCoy, la sorpresa grata del año pasado. Lo casi único positivo del desastroso 2014 fue su liderazgo y victoria en Dallas. Los Redskins pusieron a Kirk Cousins en el ‘trade block’, pero no recibieron ni una sola llamada por el una vez prometedor QB.
Línea ofensiva ****
En la NFL existan pocas líneas ofensivas realmente fuertes. Y las que lo son, como la del eterno rival (Dallas), están en boca de todos. La de los Redskins no está cerca de ese nivel, pero promete ser una de las destacadas en 2015. Lo malo es que Trent Williams, un raro acierto en primera ronda (de 2010), está en su último año de contrato. Al lado del OT de Pro Bowl estará Morgan Moses, el tercera ronda del anterior draft que dejará el tackle derecho para Brandon Scherff, el jugador por el que los Redskins obviaron al que muchos consideraban el jugador con más talento de este draft: Leonard Williams. Scherff, acostumbrado a jugar por la izquierda, tendrá la obligación de rendir de inmediato. El center Lichstenteiger ha ganado peso muscular y promete mejorar este año. Lauvao tuvo un año mediocre en 2014, pero la nueva profundidad en esta línea ofensiva le beneficiará enormemente, a él y a todos. RGIII tendrá mejor protección en 2015.
Corredores ***
Los Redskins siguen teniendo a un corredor Top 10 en Alfred Morris. La gran revelación de 2012 perdió algo de magia en 2014 y no encontraba los huecos de antes. Sin embargo, la mejora en la línea ofensiva le beneficiará mucho. Un enorme fallo fue dejar marcharse a Roy Helu, un runningback que cumplía su papel en los terceros downs de maravilla. Ahora, la esperanza es que Matt Jones, un martillo pilón (estilo opuesto a Morris), complete un duo de corredores temible.
Receptores ****
La NFL es cada vez más una liga de pases y a muchos les encantaría tener un duo Jackson-Garçon. Otra cosa es como lo han aprovechado los Redskins... En 2014, Garçon pasó a ser un fantasma de lo que fue en los dos años anteriores: en 2013, le lanzaron 182 balones... en 2014, sólo 105. Naturalmente, su rendimiento bajó a favor de DeSean Jackson, que fue una de las pocas luces durante la campaña pasada. Si RGIII se acaba estableciendo dentro del sistema de Gruden, los Redskins deberán aprovechar el dinamismo y calidad de su duo de receptores. Si lo hace, podremos ver a un ataque similar al de 2012. Jamison Crowder, el rookie, promete mucho como receptor en el slot y es altamente valorado por McCloughan, quizá el mejor evaluador de talento de la liga. Le comparan con Eddie Royal y si termina siendo similar a él, será suficiente. Mientras tanto, Roberts hizo un buen papel en 2014, pero dejó caer demasiados balones.
Tight ends ***
Los Redskins gozan de buena profundidad en el puesto de tight end. Las lesiones de Reed son el mayor calvario de la unidad, pero Niles Paul demostró ser muy fiable en 2014. Además, Paulsen, el tercer tight end, cumple bien en las labores de bloqueo, además de atrapar algún pase de vez en cuando. De depender de Paul, los Redskins andarían cubiertos en el tight end. Pero si Reed logra mantenerse sano, la calidad del ataque mejoraría una barbaridad.