El Madrid pretende que la salida de Casillas al Oporto se convierta en el paso previo y definitivo al fichaje de De Gea. El club blanco considera que ha hecho el movimiento necesario para allanar la contratación del portero del United con la salida de Iker y ahora aprieta para conseguir que el toledano llegue cuanto antes. El gran obstáculo es Van Gaal, que insiste en no ceder al portero si no es por los 49 millones que pide su club (y en vincular su salida a la llegada de Ramos). Ante este panorama, el Madrid espera que sea el propio De Gea quien mueva ficha para desbloquear las negociaciones con los red devils.
El ex del Atlético ha sido tajante a la hora de comunicar su deseo de irse. Al final de la temporada ya les dejó claro que quería volver a la capital de España al rechazar una suculenta oferta de renovación (acaba contrato el próximo año). Y después de que las negociaciones entre clubes no fructificaran en junio, el meta insistió a Van Gaal en su deseo de abandonar Old Trafford. Fue el 6 de julio, cuando se vio obligado a reincorporarse al United para el inicio de la pretemporada. Las medidas de presión del portero hasta el momento no han surtido efecto y el Madrid, mientras por su lado intenta persuadir a un United que sigue encastillado, quiere que De Gea por el suyo dé un paso más allá.
En Chamartín consideran que ya han puesto de su parte al dejarle vía libre con la salida de Casillas. Aunque no lo exigió como condición indispensable para su fichaje, De Gea ya manifestó al Madrid que prefería no estar aún en la plantilla blanca hasta que Iker resolviese su futuro para evitar polémicas de cara a la Eurocopa de 2016.
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